Restaurador
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Hola todos:
¿Alguien conoce o ha visto antes este tipo de varetaje? Me efiero, sobre todo, a la vareta gorda y ancha situada en la línea media de la tapa.
¿Podríamos conocer al guitarrero por el varetaje y esta cabeza?
Sólo sé que se trata de una guitarra sevillana adquirida en 1914. No lleva etiqueta alguna, la tapa es de pino-abeto fino de mucha calidad y los aros y el fondo son de caoba real. El fondo sólo lleva 2 costillas, ambas en lóbulo inferior.
El tamaño es algo más pequeño de lo normal y originariamente tenía traste 0.
Al parecer, varios años después de su adquisición, posiblemente en 1919 (ya que lo relacionan con el final de la 1ª Guerra Mundial), fue reparada por unas roturas del zoque y del fondo, producidas a consecuencia de un "guitarrazo". Ambos arreglos fueron dos chapuzas monumentales, aplicadas de manera drástica, ya que el fondo se reparó en uno de los lados del lóbulo superior con un gran parche en media luna con madera de pino y el zoque con dos tirafondos en medio del mástil entre los trastes 10, 11 y 12. Además, para emparejar las maderas, pintaron los aros y el fondo con pintura marrón oscuro y barnizaron sobre la pintura (lo que no logró siquiera disimular el parche). Además pintaron también el diapasón para disimular las cabezas de los tirafondos. Tras la reparación, según recuerdan los mayores de la casa, parece que la guitarra siguió sonando bien algún tiempo más, al menos hasta que estalló la guerra civil.
Posteriormente a la reparación citada, alguien arrancó el traste 0 sin modificar el tiro. Además, parece que el puente ha sido removido en más de una ocasión. Total: un desastre.
Terminada la guerra civil, parece que la guitarra permaneció olvidada en un desván, donde posiblemente, el abandono, la posición, el calor de sucesivos veranos sevillanos y la tensión de las cuerdas que le quedaban acabaron por torcer el mástil para los restos.
Los herederos la encontraron al hacerse cargo de la casa y, más por sentimentalismo que por otras razones (ninguno toca la guitarra en la familia), dicen que quisieron restaurarla en más de una ocasión, pero parece que no encontraron a nadie que se comprometiera a hacerlo con garantías (aunque yo creo que, probablemente, lo que les desanimó pudo ser el presupuesto de la reparación).
Saludos
¿Alguien conoce o ha visto antes este tipo de varetaje? Me efiero, sobre todo, a la vareta gorda y ancha situada en la línea media de la tapa.
¿Podríamos conocer al guitarrero por el varetaje y esta cabeza?
Sólo sé que se trata de una guitarra sevillana adquirida en 1914. No lleva etiqueta alguna, la tapa es de pino-abeto fino de mucha calidad y los aros y el fondo son de caoba real. El fondo sólo lleva 2 costillas, ambas en lóbulo inferior.
El tamaño es algo más pequeño de lo normal y originariamente tenía traste 0.
Al parecer, varios años después de su adquisición, posiblemente en 1919 (ya que lo relacionan con el final de la 1ª Guerra Mundial), fue reparada por unas roturas del zoque y del fondo, producidas a consecuencia de un "guitarrazo". Ambos arreglos fueron dos chapuzas monumentales, aplicadas de manera drástica, ya que el fondo se reparó en uno de los lados del lóbulo superior con un gran parche en media luna con madera de pino y el zoque con dos tirafondos en medio del mástil entre los trastes 10, 11 y 12. Además, para emparejar las maderas, pintaron los aros y el fondo con pintura marrón oscuro y barnizaron sobre la pintura (lo que no logró siquiera disimular el parche). Además pintaron también el diapasón para disimular las cabezas de los tirafondos. Tras la reparación, según recuerdan los mayores de la casa, parece que la guitarra siguió sonando bien algún tiempo más, al menos hasta que estalló la guerra civil.
Posteriormente a la reparación citada, alguien arrancó el traste 0 sin modificar el tiro. Además, parece que el puente ha sido removido en más de una ocasión. Total: un desastre.
Terminada la guerra civil, parece que la guitarra permaneció olvidada en un desván, donde posiblemente, el abandono, la posición, el calor de sucesivos veranos sevillanos y la tensión de las cuerdas que le quedaban acabaron por torcer el mástil para los restos.
Los herederos la encontraron al hacerse cargo de la casa y, más por sentimentalismo que por otras razones (ninguno toca la guitarra en la familia), dicen que quisieron restaurarla en más de una ocasión, pero parece que no encontraron a nadie que se comprometiera a hacerlo con garantías (aunque yo creo que, probablemente, lo que les desanimó pudo ser el presupuesto de la reparación).
Saludos
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