Restaurador
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Hola todos:
El pasado viernes nos reunimos unas parejas en casa para una cena y mi amigo el escultor Joaquim Pallarés me trajo unas maderas muy interesantes.
La más grande es un 1/4 de redondo de "boj" de buen tamaño, en el que aún se aprecian algunas de las señales que dejó la gubia del artista. Pesa lo que no os podéis imaginar y creo que será un excelente material para sacar, con ayuda del mini-torno, un buen número de clavijas de palo de color hueso, que podrían quedar muy bien en las palas de algunas guitarras flamencas. También se pueden sacar puentes y cordales para guitarrones y ukeleles en los que predominen las maderas oscuras.
Los otros dos cilindros de madera corresponden a "cedro Himalaya" (Cedro Deodara o Cedro Llorón) que es una madera bastante distinta a la de la "cedrela odorata" que todos conocemos.
Del cedro Himalaya se dice que es el Rey de los Cedros. Se trata de un árbol de gran altura y volumen que crece en zonas muy altas de China y Nepal, que tiene un follaje con hojas mucho más largas que las del resto de cedros y que da una madera de trama trenzada, con poco peso, mucho poro y con una rigidez y estabilidad envidiables que la hacen ideal para la fabricación de mástiles. Pero creo que de cara al comercio se trata de una especie protegida. En España se pueden encontrar ejemplares notables en algunos parques y jardines, destacando entre ellos el del Real Jardín Botánico de Madrid, los de los Jardines de la Torre Castanyer y Can Borní en Barcelona y el del Jardín Botánico de Jerez.
Estas dos muestras, a una de las cuales le he dado dos pasadas de "laca vintage" para que luzca mejor en las fotos, eran los cilindros terminales de soporte de una antigua pintura china del XIX, realizada sobre papel de arroz y que, ante su peligro de deterioro, Joaquim ha decidido enmarcar y proteger con un cristal. Tienen pues un tiempo mínimo de secado de unos 120 años o más.
Detrás de estas maderas y como referencia para poder calcular mejor el tamaño de las mismas, puede apreciarse mi último timple. Es un timple de caja muy pequeña, ya que para su construcción he querido aprovechar unos viejos retales de palosanto brasil que no daban para más. Por cierto, suena bien pero es muy chillón.
Saludos
El pasado viernes nos reunimos unas parejas en casa para una cena y mi amigo el escultor Joaquim Pallarés me trajo unas maderas muy interesantes.
La más grande es un 1/4 de redondo de "boj" de buen tamaño, en el que aún se aprecian algunas de las señales que dejó la gubia del artista. Pesa lo que no os podéis imaginar y creo que será un excelente material para sacar, con ayuda del mini-torno, un buen número de clavijas de palo de color hueso, que podrían quedar muy bien en las palas de algunas guitarras flamencas. También se pueden sacar puentes y cordales para guitarrones y ukeleles en los que predominen las maderas oscuras.
Los otros dos cilindros de madera corresponden a "cedro Himalaya" (Cedro Deodara o Cedro Llorón) que es una madera bastante distinta a la de la "cedrela odorata" que todos conocemos.
Del cedro Himalaya se dice que es el Rey de los Cedros. Se trata de un árbol de gran altura y volumen que crece en zonas muy altas de China y Nepal, que tiene un follaje con hojas mucho más largas que las del resto de cedros y que da una madera de trama trenzada, con poco peso, mucho poro y con una rigidez y estabilidad envidiables que la hacen ideal para la fabricación de mástiles. Pero creo que de cara al comercio se trata de una especie protegida. En España se pueden encontrar ejemplares notables en algunos parques y jardines, destacando entre ellos el del Real Jardín Botánico de Madrid, los de los Jardines de la Torre Castanyer y Can Borní en Barcelona y el del Jardín Botánico de Jerez.
Estas dos muestras, a una de las cuales le he dado dos pasadas de "laca vintage" para que luzca mejor en las fotos, eran los cilindros terminales de soporte de una antigua pintura china del XIX, realizada sobre papel de arroz y que, ante su peligro de deterioro, Joaquim ha decidido enmarcar y proteger con un cristal. Tienen pues un tiempo mínimo de secado de unos 120 años o más.
Detrás de estas maderas y como referencia para poder calcular mejor el tamaño de las mismas, puede apreciarse mi último timple. Es un timple de caja muy pequeña, ya que para su construcción he querido aprovechar unos viejos retales de palosanto brasil que no daban para más. Por cierto, suena bien pero es muy chillón.
Saludos