Creo que en los últimos años se ha derrumbado con éxito el mito sobre los barnices secretos con poder mágico en el resultado sonoro de instrumentos musicales, y se acepta que es muy probable que Stradivari solía comprar su barniz en la tienda en la próxima esquina.
Ahora, eso no significa que el barniz no influya al sonido, y como regla general estamos bien aconsejados usar la cantidad mínima de barniz que es necesario para proteger la madera para que no se vuelva irreversiblemente mugrosa y que, si uno desea, dé brillo al instrumento.
En 2008 he estado por unos meses en el Perú, y por no haber podido llevar conmigo mi guitarra, después de dos semanas ya no lo aguanté e hice una "compra de emergencia": una guitarra no muy mala, pero tampoco buena, hecha en una manufactura del lugar. De vuelta en casa casi ya no he tocado con esta guitarra, porque comparando con mis otras tenía un sonido bastante débil y con un gran número de notas apagadas. Viendo que en el rincón entre diapasón y tapa había barniz acumulado se me vino la idea de quitar el barniz de la tapa y volver a barnizarla. Es bastante trabajo y el valor del instrumento no lo justificaría, pero espero ganar una idea un poco más precisa sobre la importancia del barniz, respectivamente del exceso de barniz que suelen dar algunas fábricas, manufacturas e incluso guitarreros individuales.
Por vuestra diversión incluyo una encuesta donde podéis conjeturar cuánto barniz he quitado del lóbulo inferior.
(No aparecerán los nombres de los participantes.)
En la foto podéis ver dónde he quitado barniz (he usado una cuchilla de ebanista, es lo más rápido y lo más limpio), y también observarán que es todavía un trabajo muy grueso porque he quitado solamente la cantidad suficiente para llegar en pocos lugares a la madera, para poder pesar únicamente el barniz quitado, no mezclado con polvo de madera.
Ahora, eso no significa que el barniz no influya al sonido, y como regla general estamos bien aconsejados usar la cantidad mínima de barniz que es necesario para proteger la madera para que no se vuelva irreversiblemente mugrosa y que, si uno desea, dé brillo al instrumento.
En 2008 he estado por unos meses en el Perú, y por no haber podido llevar conmigo mi guitarra, después de dos semanas ya no lo aguanté e hice una "compra de emergencia": una guitarra no muy mala, pero tampoco buena, hecha en una manufactura del lugar. De vuelta en casa casi ya no he tocado con esta guitarra, porque comparando con mis otras tenía un sonido bastante débil y con un gran número de notas apagadas. Viendo que en el rincón entre diapasón y tapa había barniz acumulado se me vino la idea de quitar el barniz de la tapa y volver a barnizarla. Es bastante trabajo y el valor del instrumento no lo justificaría, pero espero ganar una idea un poco más precisa sobre la importancia del barniz, respectivamente del exceso de barniz que suelen dar algunas fábricas, manufacturas e incluso guitarreros individuales.
Por vuestra diversión incluyo una encuesta donde podéis conjeturar cuánto barniz he quitado del lóbulo inferior.
(No aparecerán los nombres de los participantes.)
En la foto podéis ver dónde he quitado barniz (he usado una cuchilla de ebanista, es lo más rápido y lo más limpio), y también observarán que es todavía un trabajo muy grueso porque he quitado solamente la cantidad suficiente para llegar en pocos lugares a la madera, para poder pesar únicamente el barniz quitado, no mezclado con polvo de madera.