Curiosa valoración de unos instrumentos de los que sólo alguno de ellos (el tercer ejemplar de Reig), logra quedar en buen lugar.
El primer instrumento parece ser uno de los primeros intentos de construcción de lo que después vino en llamarse "la guitarra de cola", aunque no queda muy bien parado en su evaluación.
No deja de ser toda una "curiosidad informativa" de la época.
En cuanto al veredicto..., si fue cosa de los "inteligentes"..., pues ya está bien; aunque en la noticia no se nos dice quiénes ni cuántos eran éstos.
Saludos.
Bookmarks