Marcos dijo:
Puede ser que Sor se refiriera a evitar un ataque perpendicular al diapason, para evitar el sonido percutivo de la cuerda rebotando contra los trastes? La verdad es que nunca me habia planteado este tema, pero resulta interesante, ya que como dices, la cuerda vibrara siempre omnidireccionalmente (si se puede usar este palabro).
Amigo Marcos,
Sor habla de este tema en las páginas 17-18 de su
Méthode de 1830. El capítulo se llama "Manière d'Attaquer la Corde" ("forma de pulsar la cuerda", a partir de ahora utilizo mi traducción castellana del método de Sor).
En este capítulo Sor analiza las causas de que una cuerda trastee (o cerdee, o cecee,... creo que no está unificado el término). Sor recomienda que no se pulse "enganchando" la cuerda, ya que si al pulsar desplazamos la cuerda de manera perpendicular a la tapa, al soltarla, un movimiento de acción-reacción "
la haría chocar [se refiere a la cuerda]
con el mástil y rozar los trastes". Para este tipo "erróneo" de pulsación (según Sor) se incluye una ilustración en el libro, con el dibujo de una mano con el índice en forma de gancho.
El dibujo para la pulsación "correcta" muestra un índice extendido, siguiendo la recomendación que encontramos en el texto de "
colocar los dedos [de la mano derecha, para pulsar]
lo menos curvados posible". La dirección del ataque está ahora en el mismo plano de la cuerda, un plano que es además paralelo a la tapa. Sor explica lo que comenté en mi primer mensaje.
No obstante, Sor señala como "
la redondez de la punta del dedo que pulsa la cuerda" (recordemos que Sor pulsaba sin uña), obligará a la cuerda a desplazarse algo hacia la tapa, en un plano que Sor dibuja inclinado unos 45 grados con respecto a la misma "
pero la amplitud de estas oscilaciones es bastante más pequeña, y el sonido, al no encontrar ningún obstáculo en la primera dirección, tendrá la calidad y duración que la cuerda y el instrumento permitan".
Al profano, todo esto puede resultarle convincente. Pero basta llevar a cabo el sencillo experimento propuesto por John Taylor -en su ya clásico
Tone Production on the Classical Guitar (Londres: Musical New Sevices, 1978)-, de intentar hacer un pizzicato a la Bartók (ya sabéis que a mi me gusta llamarlo "pizzicato a la Damas" -mirad en el índice de técnicas si queréis saber el porqué-) tirando de la cuerda en la zona del diapasón, para comprobar que la explicación de Sor del trasteo de la cuerda, es incorrecta desde el punto de vista de la física.