A quienes quieran emplear la plantilla para construir, les recomiendo que la tracen a tamaño real en un tablero fino de madera de unos 80 cms. X 40 cms. para poder recortarlo después. Es práctico y necesario un compás de extensión (de baras) otro normal, una escuadra de carpintero y, si se quiere, un gramil.
A quienes esta propuesta sólo les interese como análisis de formas, iré comentando, para no perder de vistas las tesis que expongo, algunas características que acerquen esta guitarra a las trazas de Torres, y otras que puedan vincularse a distintos modelos históricos.
He mencionado a Pablo Nassarre y a su recetario particular de proporciones para la vihuela (del cuerpo del instrumento sólo encontramos una relación entre el largo de la caja, cadera y hombro) en esta fórmula de proporciones echamos en falta la medida de la cintura. El último tratadista que se adentra en la definición de la plantilla actual es Dionisio Aguado, que declara en su método haber "aumentado las proporciones de la guitarra".... Esta recomendación debió recogerla su amigo Fernando Sor que ilustra en su método propio un modelo con estas cotas fundamentales completas: cuerpo, cadera, hombro y..... cintura!. Dionisio Aguado resume, además, su visión de la importancia de las proporciones en una advertencia para los que se aventuren a romperlas:"que nadie piense que un instrumento que no esté regido por un sistema de proporciones adecuado en su diseño va a sonar bien". Esta es la visión que se tenía en el pasado, y esta es la comunión directa entre forma y sonido que han buscado los clásicos al construir.
La guitarra sevillana de Torres, que J. L. Romanillos autentifica, aproximándola a la fecha de 1853, tiene una proporción precisa entre cuerpo y cadera de "tres a dos". Tomada la cota de cadera -la de mayor medida- vemos que enlazan entre sí las tres magnitudes transversales, por una elegante y significativa proporción, encadenada, de "cinco a cuatro". Tiene la caja del instrumento (el cuerpo) alguna relación directa con el tiro (diapasón) que nos permita valorar su diseño como heredero de esta visión armónica del pasado? LA TIENE!, y resulta, igualmente "de tres a dos": tres partes para el tiro, y dos para la caja. Al estar la octava del diapasón (traste 12) en el entronque de la caja, por deducción, sacamos que la cejilla del puente queda a un cuarto del largo de ésta.
Doy una medida, corregida de la medición de JL Romanillos (tiro 636 mm.) por razones prácticas, como justificaré después, de 636,75 mm. Para esta longitud tendríamos:
-Diapasón : 636,75 mm.
-Cuerpo : 424,5 mm.
-Cadera : 283 mm.
-Hombro : 226,4 mm
-Cintura : 181,12 mm.
Ya con estas medidas y para iniciar el dibujo de la plantilla con rigor sólo nos falta posicionar la cota de la cintura a una altura determinada sobre el eje longitudinal. Esto es de vital importancia, puesto que la cintura actúa como superficie de acuerdo entre los dos bulbos o mandorlas que determinan el ocho característico de la guitarra. Esta altura es de " dos y medio a seis" del largo de la caja. Si alguien quiere modelar la plantilla, completo estos datos, junto con el esquema de posición y el tamaño de la boca. Seguro que a la vista de la fotografía de la guitarra expuesta cortésmente por sus propietarios y esta receta se obtendrá un resultado satisfactorio en la copia de este interesante instrumento histórico.