Qué fácil es en 2013, con internet, Wikipedia y todos los motores de búsqueda, el buscar pequeños errores a un libro publicado hace 26 años, tras otros tantos de un inmenso trabajo de recopilación de datos y de investigación. Toda labor humana es imperfecta y mejorable, pero quien trepa a las espaldas de un gigante para ver mejor, nunca debería de olvidar el agradecimiento a quien lo sostiene.
Gracias al trabajo de José Luis Romanillos y Marian Harris el mundo entero conoce y aprecia al gran Antonio de Torres más que nunca, y eso es el fruto de décadas de esforzada y altruista labor, recorriendo medio mundo para recopilar información.
No hay más que leer los escritos del señor Joaquín Pierre para constatar que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.
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