Es cierto lo que dices, Manuel. (Con excepción de tu última frase).
Más corto el tiro, más grande debe ser el porcentaje de la compensación en relación al tiro - si hablamos de diferencias grandes del tiro, pero diferencias pequeñas en la tensión de la cuerda afinada.
La mayoría de esas fórmulas que se ha elaborado para calcular la compensación son aproximaciones que solamente funcionan dentro de un margen de tiros relativamente pequeño (o sea, no dan resultados útiles para tiros muy cortos o muy largos). La compensación promedia (dependiendo de la marca de cuerdas y también de la altura de estas sobre el diapasón) para un timple canario, charango o ukulele de tiros entre 320 y 400 mm es algo entre 1.5 y 2 mm y las fórmulas matemáticas para guitarras no sirven para nada.
Eso ocurre porque estas fórmulas no están considerando con exactitud todas las propiedades físicas de las cuerdas. La medición de algunas propiedades físicas de las cuerdas sería complicada y tendría que ser muy precisa para obtener resultados servibles para una fórmula universal. No sé de ningún fabricante de cuerdas que provee otros datos que el diámetro, la tensión con un tiro determinado, tal vez un dato sobre la precisión de fabricación (diámetro) y, si es mucho también el peso específico del material. Si no se sabe la rigidéz (o flexibilidad) de la cuerda no se puede hacer un cálculo universal. Felizmente no dependemos de esos cálculos exactos para cacer una compensación razonablemente correcta. De todas maneras, un instrumento con trastes fijos nunca sonará perfectamente afinado en más de una sola tonalidad.
Lo que en la práctica un tiro de 670 necesitaría otra compensación que uno de 650 me parece una afirmación bastante aventurada. Estamos hablando de medio décimo de milímetro. Bendecido el oido que note la diferencia y espero que, si tal oido existe también sepa distinguir si la diferencia se debe a la compensación, los problemas del temperamento, un problema acústico del instrumento, o a la técnica del intérprete. Me inclino a pensar que de todos esos factores, una diferencia de medio décimo de milímetro en la compensación es lo que menos importa.