Sí. Y digo bien: altamente recomendables son las guitarras que construye de forma artesanal Francisco SANTIAGO MARÍN, con la colaboración de su hijo Luis SANTIAGO HERNÁNDEZ.
Hace tres años por consejo de unos amigos visité su guitarrería, en Granada, y le encargué …... una "Paco Marín" - así son conocidas sus guitarras desde siempre al entenderse que Santiago es el segundo nombre cuando en realidad es el primer apellido del nombre completo de este luthier granadino.
Tras una espera de algo más de un año, D. Paco me entrego la guitarra prometida, la "XXX Aniversario", y en el plazo prometido. Pues bien, al sonar el primer acorde sentí una fuerte emoción, y según la iba pulsando me fui quedando prendado de sus virtudes: timbre alegre y cantarín, potente volumen sonoro, buen equilibrio entre tripletas y bordones, riqueza en coloraciones sonoras, brillantes armónicos, duración larga, perfecta afinación y, por otra parte, su comodidad al tocarla. En suma, la apoteosis.
Todas estas cualidades fueron confirmadas en una visita que hice a mi amigo Ángel, hombre de exquisita sensibilidad, buen guitarrista, y poseedor de una veintena de guitarras de alta gama. Tras probarla dijo que era la mejor guitarra que había pasado por sus manos. Presente en la sala se encontraba casualmente un guitarrista profesional quien después de pulsarla pronunció estas escuetas palabras: puntuación 10. Y tras una breve pausa hizo una alabanza a la sonoridad de sus armónicos y algún elogioso comentario más.
No hace mucho, cumplí mi promesa de volver a visitar esta guitarrería y me encontré con que padre e hijo llevaban ya algún tiempo embarcados en un nuevo modelo, la “XL Aniversario". Habían entregado ya seis guitarras, una de ellas había ido a parar en manos de Ricardo Gallén, quien ya tenía desde hacía tiempo el modelo anterior, la XXX Aniversario. Y podría citar algún que otro caso más que conozco, personalmente, en que se ha dado esta circunstancia.
El precio: €12.000. ¿Alto?. Tal vez lo sea, pero yo pienso que si la gente lo paga, lo vale. Así, tenemos el caso de lo que ganan las estrellas de ciertos deportes, cantidades muy superiores a las que perciben los compañeros que vienen detrás; la excelencia tiene un alto coste.
Durante la charla, D. Paco me comentó que se había decantado por el palosanto de India para este nuevo modelo y se mostró escéptico ante las innovaciones al modelo de guitarra tradicional, a veces auténticos disparates. Hablando de todo me dijo que acababa de ganar un pleito a una empresa fabricante de guitarras de Torrent (Valencia), por haber utilizado en su actividad comercial el signo “Paco Marín” como marca; así, la Justicia ha condenado a la demandada a indemnizar a este luthier de Granada por las ganancias dejadas de obtener a causa de la explotación de la marca litigiosa, y por el daño moral causado al deteriorar el renombre del citado.
Paco Santiago Marín comenzó a enterarse de esta práctica por noticias que le llegaron de un cliente suyo de EE.UU., cosa que no extraña dada la proyección internacional de dichos instrumentos, utilizados por los grandes de la guitarra - concertistas y compositores.
Pues bien, como decía al principio, estas guitarras son altamente recomendables. Y, si bien, su renombre está ya, desde hace tiempo, implantado aquende y allende nuestras fronteras, es de esperar que con estas acciones judiciales ese renombre se recupere del daño sufrido.
Si alguien de Vds. visita esta guitarrería, encontrará a D. Paco y su hijo Luis, ante sendos bancos de trabajo, afanados en insuflar nueva vida a una materia noble cuál es la madera, construyendo un instrumento de gran belleza sonora, singular y universal: la guitarra clásica.
Llegado a este punto y para terminar, oigamos la voz del poeta: La guitarra suena/ la guitarra habla/cuando no tengas nada en la vida/oye la guitarra.
Estos versos fueron escritos por un famoso poeta "granaíno", Luis Rosales, amigo de otro poeta, también "granaíno y famosísimo, muchos de Vds. habrán adivinado ya su nombre: el genial Federico García Lorca, gloria de las letras hispanas y pianista de primera fila. Tentado estuvo de volcar su creatividad en el campo de la música; de haberlo hecho, quizá nos hubiera dejado una gran obra musical pero nos habríamos perdido la literaria. Según parece, también llegó a tocar la guitarra y la cantó con su pluma en diferentes ocasiones. Su poema "Guitarra" comienza así: Empieza el llanto./Se rompen las copas/de la madrugada./Empieza el llanto/de la guitarra. Es inútil callarla/Es imposible/callarla (...).
Saludos.
Hace tres años por consejo de unos amigos visité su guitarrería, en Granada, y le encargué …... una "Paco Marín" - así son conocidas sus guitarras desde siempre al entenderse que Santiago es el segundo nombre cuando en realidad es el primer apellido del nombre completo de este luthier granadino.
Tras una espera de algo más de un año, D. Paco me entrego la guitarra prometida, la "XXX Aniversario", y en el plazo prometido. Pues bien, al sonar el primer acorde sentí una fuerte emoción, y según la iba pulsando me fui quedando prendado de sus virtudes: timbre alegre y cantarín, potente volumen sonoro, buen equilibrio entre tripletas y bordones, riqueza en coloraciones sonoras, brillantes armónicos, duración larga, perfecta afinación y, por otra parte, su comodidad al tocarla. En suma, la apoteosis.
Todas estas cualidades fueron confirmadas en una visita que hice a mi amigo Ángel, hombre de exquisita sensibilidad, buen guitarrista, y poseedor de una veintena de guitarras de alta gama. Tras probarla dijo que era la mejor guitarra que había pasado por sus manos. Presente en la sala se encontraba casualmente un guitarrista profesional quien después de pulsarla pronunció estas escuetas palabras: puntuación 10. Y tras una breve pausa hizo una alabanza a la sonoridad de sus armónicos y algún elogioso comentario más.
No hace mucho, cumplí mi promesa de volver a visitar esta guitarrería y me encontré con que padre e hijo llevaban ya algún tiempo embarcados en un nuevo modelo, la “XL Aniversario". Habían entregado ya seis guitarras, una de ellas había ido a parar en manos de Ricardo Gallén, quien ya tenía desde hacía tiempo el modelo anterior, la XXX Aniversario. Y podría citar algún que otro caso más que conozco, personalmente, en que se ha dado esta circunstancia.
El precio: €12.000. ¿Alto?. Tal vez lo sea, pero yo pienso que si la gente lo paga, lo vale. Así, tenemos el caso de lo que ganan las estrellas de ciertos deportes, cantidades muy superiores a las que perciben los compañeros que vienen detrás; la excelencia tiene un alto coste.
Durante la charla, D. Paco me comentó que se había decantado por el palosanto de India para este nuevo modelo y se mostró escéptico ante las innovaciones al modelo de guitarra tradicional, a veces auténticos disparates. Hablando de todo me dijo que acababa de ganar un pleito a una empresa fabricante de guitarras de Torrent (Valencia), por haber utilizado en su actividad comercial el signo “Paco Marín” como marca; así, la Justicia ha condenado a la demandada a indemnizar a este luthier de Granada por las ganancias dejadas de obtener a causa de la explotación de la marca litigiosa, y por el daño moral causado al deteriorar el renombre del citado.
Paco Santiago Marín comenzó a enterarse de esta práctica por noticias que le llegaron de un cliente suyo de EE.UU., cosa que no extraña dada la proyección internacional de dichos instrumentos, utilizados por los grandes de la guitarra - concertistas y compositores.
Pues bien, como decía al principio, estas guitarras son altamente recomendables. Y, si bien, su renombre está ya, desde hace tiempo, implantado aquende y allende nuestras fronteras, es de esperar que con estas acciones judiciales ese renombre se recupere del daño sufrido.
Si alguien de Vds. visita esta guitarrería, encontrará a D. Paco y su hijo Luis, ante sendos bancos de trabajo, afanados en insuflar nueva vida a una materia noble cuál es la madera, construyendo un instrumento de gran belleza sonora, singular y universal: la guitarra clásica.
Llegado a este punto y para terminar, oigamos la voz del poeta: La guitarra suena/ la guitarra habla/cuando no tengas nada en la vida/oye la guitarra.
Estos versos fueron escritos por un famoso poeta "granaíno", Luis Rosales, amigo de otro poeta, también "granaíno y famosísimo, muchos de Vds. habrán adivinado ya su nombre: el genial Federico García Lorca, gloria de las letras hispanas y pianista de primera fila. Tentado estuvo de volcar su creatividad en el campo de la música; de haberlo hecho, quizá nos hubiera dejado una gran obra musical pero nos habríamos perdido la literaria. Según parece, también llegó a tocar la guitarra y la cantó con su pluma en diferentes ocasiones. Su poema "Guitarra" comienza así: Empieza el llanto./Se rompen las copas/de la madrugada./Empieza el llanto/de la guitarra. Es inútil callarla/Es imposible/callarla (...).
Saludos.