Un día como hoy... en 1845 - Murió Francisco de Borja Tapia

UN DÍA COMO HOY...


... moría en Madrid

Francisco de Borja Tapia
(? - Madrid, 1845)


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Francisco de Borja Tapia fue un guitarrista y cantante español del siglo XIX que parece estuvo muy cotizado en los salones de Madrid tanto por sus habilidades como ventrílocuo como por su guitarra y su voz. Es muy probable que el texto que mayor difusión haya dado a su nombre haya sido el de Emilio Pujol que en su libro sobre Tárrega escribe:

A mediados del s. XIX y a pesar de que el piano iba ganando cada día más adeptos, la guitarra se sostenía en el favor de que gozara desde remotos tiempos, sin ceder su primer puesto en el acompañamiento de la canción. Todos los salones de Madrid se disputaban el placer de aplaudir a Francisco de Borja Tapia acompañándose en la guitarra sus propias canciones.

Es muy probable también que Pujol hubiese recogido la noticia de otras fuentes, y dos serían las candidatas: el Diccionario de Domingo Prat de 1934 o las Efemérides de Saldoni cuyo tomo primero se publicó en Madrid en 1868.

Sospecho que Pujol pudo haberlo tomado de Prat y éste, a su vez, de Saldoni que es a quien voy a citar porque seguramente escuchó personalmente a Tapia:

Dia 18, 1845. Muere en Madrid el célebre ventrílocuo y aplaudido cantante de canciones españolas, aficionado, D. Francisco de Borja Tapia, autor de las celebradas canciones El Marinero, La Panadera, El Centinela y El Andaluz celoso. No es posible formarse una idea de la rara habilidad del Sr. Tapia en el género de la ventriloquia, y en el modo de cantar las canciones españolas, acompañándose él mismo con la guitarra, pues era preciso oirle para comprender hasta dónde habia llegado él en esta parte musical, siendo en ella, en efecto, el non plus ultra; y así es cómo se comprende que no hubiera reunión filarmónica en Madrid que se pudiera llamar solemne y divertida sin la precisa asistencia de Tapia, pues hacia desternillar de risa aun á las damas mas encopetadas de la aristocracia. Sus composiciones musicales reunían una gracia y melodía sumamente originales, chispeantes y coquetonas. En la ventriloquia le habíamos oído varias veces, alternando con algunos cantos chistosísimos, una conversación ó diálogo en el que se oian á la vez de un modo sorprendente tres y cuatro voces enteramente diversas, y que efectivamente parecía oirse cuatro personas distintas que alternaban en la conversación; por supuesto que de vez en cuando tomaban también parte, según la costumbre del país que imitaba, varios perros de diferentes castas; y solamente los que estaban al lado de Tapia se convencían que era él quien sabia engañar de un modo tan ilusorio á la numerosa y escogida sociedad que lo escuchaba, y que, delirante y entusiasmada, le aplaudía á mas no poder. Su voz, algo parda y oscura, era de barítono atenorado. Fue empleado del gobierno.

Buena descripción del personaje, del estilo y de la función. Ya hemos tratado en Guitarra.Artepulsado de algún otro ventrílocuo-guitarrista, éste algo posterior: Francisco Sanz, un artista que, al decir de algunos, pudiera haber tenido algo que ver con los comienzos artísticos de Andrés Segovia. Y también hemos tratado de las tertulias aunque no de tanto postín como las que parece haber conocido Saldoni. En realidad, las que mencionamos eran, aunque selectas ;), algo más modestas: Don Calisto (el 'nuevo Sor') en la tertulia de Don Plácido Cascabelillo y Las mocitas y los estudios de Aguado.

Hay un texto que sitúa a Tapia en una tertulia. Es obra de un prohombre al que hemos recurrido en más de una ocasión para encontrar noticias sobre cuerdas, instrumentos o simplemente sobre Madrid y sus costumbres: D. Ramón de Mesonero Romanos. En sus Memorias de un setentón, natural y vecino de Madrid, publicadas en Madrid por la Oficina de La Ilustración Española y Americana en 1880, Mesonero menciona a Tapia. Y el prócer madrileño, alcalde de la Villa y Corte en la década de los cuarenta del siglo XIX, había nacido en 1803, así que, al igual que Saldoni nos puede estar hablando en primera persona. La mención es de pasada y, tal vez no deje a Tapia en buen lugar, pero nos reafirma en la idea de las tertulias amenizadas con música y 'curiosidades'. Hablando de este tipo de reuniones escribe:

Estas (no decoradas aún con el exótico nombre de Soirées) no ofrecían, es verdad, el magnífico y deslumbrador aparato que posteriormente han presentado á nuestros sentidos, en elegantes salones suntuosamente decorados y alumbrados; ni brindaban, como éstos , á la brillante y numerosa reunión los vivos goces de un bullicioso baile, de un brillante concierto, de un animado festín.— Limitábanse, pues, por lo general, á la reunión de media docena de familias conocidas, cuyos individuos, de diversos sexos, edades y condiciones, se agrupaban y extendian en sabrosas pláticas, en tiernos coloquios, ya en derredor del antiguo y prosaico brasero, en el invierno, ya delante de los balcones y miradores, en verano; ó bien en torno de una ancha y prolongada mesa improvisaban una modesta partida de lotería, ó en móviles y animados grupos armaban alegre zambra en sencillos juegos de prendas, que si ahora parecen pueriles ó incompetentes á nuestros encumbrados mancebos, envolvían para los de entonces más ínteres y ocasionaban más peripecias que todos los dramas modernos; ó bien en ciertos días solemnes, en que se celebraba el santo de la señorita ó la salida del primer diente del mayorazgo, se reforzaba el instrumental del piano de cinco octavas con un mal violíncejo de seis pesetas por noche, con que podían lucir sus habilidades é ingeniosas combinaciones los Cabeceras de contradanza, los rigodonistas y gavoteros, los fundadores de la Greca ó la Bolangère; ó bien se convidaba al Sr. Tapia, ó á otros diestros tañedores de vihuela y entonadores primorosos de lindísimas canciones nacionales, para que se sirviesen asistir á amenizar la reunión; y la niña de la casa, venciendo también su natural timidez, solia alternar al piano con las patéticas canciones de la Atala ó de la Vallière, electrizando luego á la concurrencia con bien diverso tono en la expresiva del ¡Caramba! ó en la de ¡Madre, unos ojuelos vi!...

De paso que nos da otra muestra de la reiterada y prolongada sinonímia de los términos Guitarra-Vihuela, Mesonero parece ridiculizar las reuniones o, al menos, a sus concurrentes, y da la impresión de que deja traslucir la utilidad de éstas por la parte de las sabrosas y tiernas charlas, a la par que reafirma la destreza instrumental de Tapia.

Hay información en algunos lugares de la Red. Aquí, por ejemplo, nos hablan de algunas actuaciones de Tapia en Pamplona y Lisboa y nos dejan entrever el tipo de repertorio de Tapia, que tendría carácter andaluz, y su puesta en escena que tendría un poco de oferta 'a la carta'.

Lo último impreso sobre Francisco de Borja Tapia que yo conozco es la entrada en el DMEH, entrada que firma Celsa Alonso quien tambien trató de Tapia en su libro sobre la canción (La canción lírica española en el siglo XIX. Madrid: ICCMU, 1998). Alonso nos informa en el DMEH de que la Biblioteca Nacional francesa conserva una colección con trece canciones de Tapia que habría sido publicada por Bernabé Carrafa en ca. 1831 y que contiene en la portada un grabado de Tapia con su guitarra. Lamentablemente, no parece que haya un ejemplar en la nacional española y tampoco he conseguido encontrarlo digitalizado en Gallica. Alonso recoge una camción de Tapia en esta antología: Estaba con mi gachona, probablemente la misma canción que se conserva en la Cambridge University Library.

Lo que sí tenemos muy a mano en este momento es una de las canciones de Tapia, un polo, (No te canses en cantar, pájaro en jaula enemiga...) que publicó Eduardo Ocón en 1874 dentro de una antología de aires nacionales. La colección es una tentativa de dar a conocer más allá de las fronteras españolas los cantos 'nacionales' y 'populares' de España. Con portadas alemana y española y prefacio en las lenguas de ambas nacionalidades se graba e imprime en Leizpig por Breitkopf & Härtel, pero lleva este lugar y fecha: 'Málaga, año de 1874'. Sus 100 páginas han sido digitalizadas por la Biblioteca Nacional española y pueden consultarse a través de la Biblioteca Digital Hispánica. El Polo de Tapia está en la página 30 del impreso al que se puede acceder haciendo click aquí o, si la cosa fallase, aquí y luego haciendo clic sobre la pequeña imagen que aparece arriba, a la izquierda.

En la colección encontraremos también un Bolero (Pajarillo amoroso que está llamando..., p. 38 del impreso), obra de Sor o de Joaquín Tadeo Murguía (1759-1836); una canción de Sor (Fuentes son de llanto los que fueron soles..., p. 54 del impreso); y el bolero a tres voces 'Yo sembré una mirada...' (p. 23 del impreso).

Es muy probable que un trabajo de búsqueda, por somero que fuese, a través de la estupenda y adictiva Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional (Buscador 1, Buscador 2)...


... proporcionase muchos más datos sobre Francisco de Borja Tapia, su actividad, su guitarra y, en definitiva, su importancia e influencia en la historia de la canción, de la música popular andaluza y de nuestro instrumento.

¡Ánimo, señores usuarios!
 
Tan interesante es que, leyendo las citas, se puede asistir, desde un rinconcito, a aquellas deliciosas reuniones, tertulias, fiestas... es un pequeño y encantador viaje en el tiempo.
Muchas gracias, Luis.

Saludos cordiales.
José Manuel Campoy
 
Gracias por el texto, Luis.

Efemérides de Saldoni cuyo tomo primero se publicó en Madrid en 1868.

La verdad es que nunca se me había ocurrido buscarla en la página de la BNE

http://bibliotecadigitalhispanica.b...covery&custom_att_2=simple_viewer&pid=2142544

La búsqueda rinde otros dos títulos (o quizá sólo dos volúmenes con el mismo título) relacionados con Saldoni y sus efemérides, pero aún no he podido ver a qué corresponden (parece que incluso un enlace no va):

http://bibliotecadigitalhispanica.b...covery&custom_att_2=simple_viewer&pid=2166958... si no va, probad éste - http://bibliotecadigitalhispanica.b...ump-full&object_id=2166958&silo_library=GEN01

http://bibliotecadigitalhispanica.b...covery&custom_att_2=simple_viewer&pid=2166962
 
¡Ánimo, señores usuarios!

Queridos amigos,

Como nadie se animaba, lo he hecho yo...

... y la primera sorpresa ha sido que el ejemplar del periódico madrileño El Heraldo del martes, 18 de febrero de 1845, el día en que suponíamos (Saldoni dixit) que había fallecido Tapia, dice:
«Antes de ayer ha fallecido en esta corte el célebre vetrílocuo y conocido compositor y cantante de canciones españolas, D. Francisco de Borja Tapia».​

:shock:

Habrá que modificar el título de este hilo... y ponerle un punto negativo al buen Saldoni... ;).
 
... y la primera sorpresa ha sido que el ejemplar del periódico madrileño El Heraldo del martes, 18 de febrero de 1845, el día en que suponíamos (Saldoni dixit) que había fallecido Tapia, dice:
Antes de ayer ha fallecido en esta corte el célebre vetrílocuo y conocido compositor y cantante de canciones españolas, D. Francisco de Borja Tapia.​

Y... como las dudas nunca vienen solas aquí tenemos lo que dice otro diario madrileño, El Clamor Público al día siguiente, miércoles 19 de febrero (hoy hace 167 años):

«Ha fallecido en esta Corte la noche del 14 el célebre artista, compatriota nuestro D. Francisco Borja Tapia, que tanta fama había adquirido haciendo el ventríloco [sic], y cantando acompañado de la guitarra los cortijos, las cañas, las rondeñas, y en una palabra, todos los aires andaluces. Lamentamos tan temprana muerte».​

Por el momento (quién sabe lo que encontraremos... :roll:) va ganando el 14... Claro que... si lo de la noche se entiende como madrugada... ¿Sería el 15? :(
 
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