Es importante hacer revisiones de las piezas arregladas o transcritas. Hay arreglistas que hacen revisiones de sus arreglos y me parece una costumbre muy sana. Una transcripción, a fuerza de tocarla y oirla, va descubriendo sus puntos flojos: coloridos que no consiguen el efecto que pretendían, tonalidades inadecuadas, armonías muy recargadas que hacen a una obra pesada, melodías que queríamos que destacaran son oscurecidas por las demás voces... mil cosas.
Me viene a la cabeza que John W. Duarte, en su transcripción de la Suite BWV 1007 de Bach comenta que el arreglo publicado era una revisión de uno que había hecho muchos años atrás y que, pasado el tiempo, sintió la necesidad de hacerle "unos retoques" para mejorarla.
En el caso de la Serenata Española de Malats, la verdad es que no he tenido el placer de escuchar la versión original. Sólo conozco las transcripciones de Tárrega, Segovia, Ablóniz o Lopategui. Todas similares, quizá la de Ablóniz sea la más sencilla de tocar, pero en espíritu coinciden.
Por eso hacer una nueva transcripción, habiendo oído la versión original es muy importante, ya que lo que se pretende al transcribir es trasladar la esencia de una obra de un intrumento a otro. Por último, sólo me queda agradecerle que ponga a disposición de todos nosotros, de forma gratuita, su nueva versión.
Un saludo:
C.R.C.
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