En primer lugar voy a aclarar la terminología para que nos entendamos lo mejor posible.
La tríada está formada por “Fundamental” (no tónica), 3ª y 5ª.
Para las duplicaciones de las notas puedes seguir algunos criterios básicos, pero si tienes claro lo que quieres hacer no hay reglas, las reglas las pones tú.
Criterios básicos para la duplicación en acordes tríada (voy a hablar de armonía tonal):
1º Los acordes que usemos pertenecerán a una tonalidad. Las mejores notas para duplicar son las que coincidan con I, IV y V grado de la tonalidad en la que estemos. La peor nota para duplicar es la que coincide con el VII grado de la tonalidad (la sensible). El resto de los grados en el siguiente orden: II, VI y III.
2º Además de lo anterior, también se debe tener en cuenta el siguiente criterio: mejor duplicar la fundamental del acorde. También se puede duplicar la 3ª, pero resulta mejor en los acordes menores que en los mayores. Lo peor es duplicar la 5ª.
Otra cuestión diferente a la duplicación es la inversión del acorde o la disposición:
La inversión consiste en cuál de las tres notas que tiene el acorde ponemos como la más grave. En el caso de que la fundamental sea la más grave el acorde estará en estado fundamental, si la más grave es la 3ª del acorde éste estará en 1ª inversión, y si la más grave es la 5ª el acorde estará en 2ª inversión.
La disposición hace referencia a la nota más aguda y a cómo están colocadas las notas superiores del acorde (si en la nota más aguda está la fundamental, la 3ª, o la 5ª) y cómo están separadas esas notas entre sí.
Debemos decidir en qué inversión y que disposición usamos no sólo por la sonoridad armónica que produce sino también por la conducción de las voces al pasar de un acorde a otro.
Un ejemplillo a ver si se entiende todo un poco mejor:
Tonalidad: Sol M
Acordes que pertenecen a esta tonalidad: Sol M, la m, si m, Do M, Re M, mi m, fa#d
Enlazamos “Sol M” “mi m” “la m” “Re M”. Podemos repetir esta progresión y utilizar diferentes inversiones, duplicaciones y disposiciones de los acordes.
Pongo el ejemplo en pdf señalando las inversiones y las duplicaciones.
Respecto a tu pregunta sobre el acorde de Do M con el Mi en la cuerda 1. Ningún problema, claro que lo puedes hacer.
El mismo acorde con el Mi en la 6ª cuerda sería el acorde en primera inversión, ya que la nota más grave que está sonando en ese acorde corresponde a la 3ª. Lo puedes usar, pero si tienes algún criterio, mejor. Piensa que los acordes en estado fundamental son más estables que los que están invertidos. Si esta inversión es fruto de algún movimiento melódico entre las partes que forman los acordes pues mejor. Ahora, para finalizar un tema, por poner un ejemplo, acabar con un acorde en primera inversión no queda muy conclusivo, ¿no?
Espero que te sirva de ayuda. De todas formas el tema que planteas es bastante complejo. Yo te recomiendo, si tienes interés, que estudies teoría y armonía.
Un saludo
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