Hola,
Acabo de ”tropezar” con estas páginas por primera vez y un poco por casualidad. Lo siento, pero con mi vieja computadora no era agradable ”navegar”. Participo en la conversación porque ma ha llamado la atención la memoria de Jorge Cardoso (09.06.03) -¡hola Jorge!- y para, al mismo tiempo, completar su información por si a alguien le interesa.
En efecto, yo empecé a utilizar el soporte en cuestión a finales de los 70, probáblemente hacia el 77 ó 78 por problemas en mi espalda, después de haber hablado con un amigo contrabajista y un médico que había investigado el problema de espalda en los contrabajistas. Partí absolútamente de cero porque no había visto antes nada parecido ni sabía de nadie a quien le preocupara este asunto.
Hice yo mismo mi primer soporte con ”styrox”. No sé como se llama en castellano. Es un material sintético, duro pero fácil de cortar por ejemplo con un ”cutter”, blanco y muy ligero que se utiliza para empaquetar por ejemplo, computadoras y protegerlas de golpes. Lo había forrado con tela negra por lo cual podía parecer un almohadón, pero no lo era. Con un almohadón no hubiera logrado consistencia.
Pero esta fase duró poco. Después hice uno de madera que podía subirse y bajarse. Se parecía a un zapato, era feo, pesado y poco práctico pero muy seguro. Creo que fué en el 80 que con un alumno, el finlandés Olli Nurmela, desarrollamos un soporte metálico, ligero y regulable en todas las direcciones. Existen dos ejemplares de este modelo uno, el suyo y otro el mío que utilizo todavía ahora. Después de haber probado una buena docena de ellos, sigue siendo el que mejor me va a mí, pero existen en el mercado algunos realmente buenos.
Tal vez deba decir todavía que nunca más he tenido problemas serios en mi espalda. Y eso es todo, hasta otra.
Juan Antonio Muro