Tengo el disco desde hace pocas fechas, y sólo puedo decir que debería de estar penado por ley ser guitarrista y no comprarlo.
Es absolutamente sublime.
Y eso a pesar de que Perroy toca con un banquito para cada pie (rarezas tenemos todos), como podéis ver en el vídeo que Gonçalo nos adjunta.
Saludos.
p.d.: Gonçalo, con tu permiso edito tu post para poner el propio vídeo dentro de la noticia y no sólo como enlace externo.
Bookmarks