Querido Silvestre,
Correcto. Y otro artículo que ya cité alguna vez aquí* corrobora este hecho (=y presenta sus antecedentes) para el caso español...
¿Y no ha sido el flamenco un producto de exportación, una seña identitaria, un savoir faire para España durante la mayor parte del s. XX?
¡Un abrazo!
cbaixo
* Fernando Delgado García, "Tecnología, crisis y cambio musical: pasado y presente de un proceso histórico" en Nassarre 21 (2005), pp. 157-165. Extracto un párrafo significativo:
"...En el mes de diciembre de 1931, miembros de la Asociación de Profesores de Orquesta entregaban a los peatones madrileños una octavilla en la que se exponían sus reivindicaciones laborales. Explicaban que el cine sonoro los había desplazado de sus puestos de trabajo y que la música mecánica y las orquestas de intérpretes extranjeros les condenaban a la indigencia. El panfleto se remataba con una invocación desesperada: “¡¡Españoles!! Prestad vuestro apoyo a la justa causa de los Profesores de Orquesta, (...), y les ayudéis (sic) en su campaña para acabar con la degeneración que supone la audición de música mecánica en los espectáculos públicos en general con la invasión de músicos extranjeros en esta Nación excesivamente hospitalaria, causa principalísima de nuestro forzoso paro..."
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