Arturo Garés
Socio de la AGA
La restauración está concluida.
Hice caso al amgo Rafael y de las dos opciones opté por el bajopuente como solución menos traumatica. Limpié los excesos de cola y situé juntas de refuerzo en madera de cedro en las rajas abiertas. Empareje el diapasón y alineé trastes restituyendo a continuación su curvatura. Cambié el clavijero y cordal por un Fustero de calidad media en espera de encontrar un clavijero de la época en buen estado. Ajusté hueso de cejuela que quedaba bajo.
Recuperada la bóveda en la tapa armónica ajusté la base del puente a esta bóveda y la acción la he dejado bajísima, al límite para que no cerdee y sea cómoda al mismo tiempo, a pesar de tratarse de un instrumento de tiro largo (280 mm).
Las manchas de marras se suprimieron y no puedo quejarme del resultado.
Una vez encordada con Royal Classics, creo que en agudos (1ª y 2ª) habría que buscar otras que dieran mas brillatez, como Elixir 0,011" y 0,014 de guitarra eléctrica como recomienda el amigo Uleti.
Los agudos son muy normales tratándose de un instrumento con semejante padre pero los graves en cambio son espectaculares hasta el punto de que me han impresionado por su potencia, limpieza y dulzura al mismo tiempo.¿La delgadez de la tapa, tal vez? ¿La calidad con esos rayos medulares como apuntaba Rafael?. ¿Tal vez las dos cosas?. Yo me pregunto ¿que otro constructor podría buscar una tapa de esas características para una bandurria en un tiempo en que era un instrumento pésimamente valorado en comparación con su hermana mayor la guitarra?.Esto me lleva a pensar que para Miguel Rodriguez primaba la profesionalidad con el trabajo bien hecho sobre el puro negocio. Los instrumentos te hablan sobre su autor incluso con la boquita cerrada.
Y aquí está ella:
Hice caso al amgo Rafael y de las dos opciones opté por el bajopuente como solución menos traumatica. Limpié los excesos de cola y situé juntas de refuerzo en madera de cedro en las rajas abiertas. Empareje el diapasón y alineé trastes restituyendo a continuación su curvatura. Cambié el clavijero y cordal por un Fustero de calidad media en espera de encontrar un clavijero de la época en buen estado. Ajusté hueso de cejuela que quedaba bajo.
Recuperada la bóveda en la tapa armónica ajusté la base del puente a esta bóveda y la acción la he dejado bajísima, al límite para que no cerdee y sea cómoda al mismo tiempo, a pesar de tratarse de un instrumento de tiro largo (280 mm).
Las manchas de marras se suprimieron y no puedo quejarme del resultado.
Una vez encordada con Royal Classics, creo que en agudos (1ª y 2ª) habría que buscar otras que dieran mas brillatez, como Elixir 0,011" y 0,014 de guitarra eléctrica como recomienda el amigo Uleti.
Los agudos son muy normales tratándose de un instrumento con semejante padre pero los graves en cambio son espectaculares hasta el punto de que me han impresionado por su potencia, limpieza y dulzura al mismo tiempo.¿La delgadez de la tapa, tal vez? ¿La calidad con esos rayos medulares como apuntaba Rafael?. ¿Tal vez las dos cosas?. Yo me pregunto ¿que otro constructor podría buscar una tapa de esas características para una bandurria en un tiempo en que era un instrumento pésimamente valorado en comparación con su hermana mayor la guitarra?.Esto me lleva a pensar que para Miguel Rodriguez primaba la profesionalidad con el trabajo bien hecho sobre el puro negocio. Los instrumentos te hablan sobre su autor incluso con la boquita cerrada.
Y aquí está ella: