Guitarra y desarrollismo

cbaixo

Socio de la AGA
La película en cuestión -estrenada el 10 de septiembre de 1965- es un ejemplo muy claro del desarrollismo imperante, y el régimen imponía sus propios modelos:







cbaixo
 
Última edición:
Creo que en esta imagen se aprecia mejor la portada del método de Lluquet:



cbaixo
 
Maravíllanse las gentes de lo que en este Tratado escribí, y yo me maravillo de lo que en verdad callé

Amigo cbaixo:

Un marido cariñoso quiere regalarle un loro a su mujer, así que entra en una tienda de animales y pregunta por un loro que hable. -“Tengo varios” – le contesta el vendedor. -“Éste, por ejemplo, habla español, francés e italiano.” A la pregunta por el precio, el vendedor responde que 3.000 euros y el hombre con cara de póker le pregunta señalando a otro loro: -“Y aquél cuánto vale?” “6.000 euros.” –le responde el vendedor. Al ver la cara de sorpresa del interesado, el vendedor añade: -“Es un loro que habla cinco idiomas: español, francés, italiano, inglés y alemán.” -“¡Ah! – exclama nuestro hombre, señalando un ejemplar algo vetusto y desaliñado - “¿Y aquél del fondo cuánto vale?” “18.000 euros”, responde el vendedor.- “¡Ostras! – exclama el caballero-, “¿Cuántas lenguas habla ese loro?” -“Pues no sé. Lleva aquí unos cinco años y no ha dicho una palabra, pero los otros dos le llaman maestro.”


Un cordial saludo,

Norberto
 
Hola Norberto,

Sí: aunque con ligerísimas modificaciones, conocía el chiste...

Saludos!! ;)

cbaixo
 
La película en cuestión -estrenada el 10 de septiembre de 1965- es un ejemplo muy claro del desarrollismo imperante, y el régimen imponía sus propios modelos...

El País, 24-IX-2008:

"...OBITUARIO
Pedro Masó, un hombre de cine
...Como tantos otros cineastas de su generación tuvo problemas con la censura, pero también supo complacer los gustos de las autoridades de cada momento realizando películas que ensalzaran valores "nacionales"* (Operación Plus Ultra, Los guardiamarinas, Los chicos del Preu, La gran familia y sus secuelas...)..."


cbaixo

* El subrayado es nuestro...
 
El reportaje de Ondas no tiene desperdicio. El profesor era Guillermo Fuentes:



"...flamenco de «tablaos» y profesor de gentes conocidas...pone en la tarjeta: guitarrista. Una dirección. Un teléfono. Y domicilio en Madrid...

...El mismo que da clases a Alfonso Alba -hijo de los duques de Alba- desde hace seis años. Y el mismo Fuentes que un día fue llamado para dar clase a dos hermanas: las señoritas de Mora y Aragón.

- Una de ellas era doña Fabiola, la actual reina de los belgas. la otra su hermana doña Luz..."


También aparece el repertorio que le enseñaba a Merry...

Impresionante... 8)

Adjunto escaneo de la boca de la guitarra:



En la etiqueta se aprecia la inscripción "...Fábrica de guitarras...". En letras más grandes, de color rojo, las letras "...CA" con las que finaliza la palabra que indica la marca de la guitarra...

¿Algún dato sobre guitarra y/o Guillermo Fuentes? En el reportaje aparecen más fotos (=de la cabeza, aros, etc.)

Gracias y un saludo!! ;)
 
Última edición:
...También aparece el repertorio que le enseñaba a Merry...

"... - ¿Qué tocas hasta ahora?

- Fandangos de Huelva..., sevillanas..., romances... y esas canciones de la Tuna que tanto me gustan...

...- Yo les enseño flamenco... Nada de clásico. Si acaso canciones muy ligeras, para que ellas se diviertan en sociedad, con sus amigas...

...le tuvimos que comprar una guitarra pequeña, porque para la grande aún no le llega el brazo..."


cbaixo
 
...También aparece el repertorio que le enseñaba a Merry...

"... - ¿Qué tocas hasta ahora?

- Fandangos de Huelva..., sevillanas..., romances... y esas canciones de la Tuna que tanto me gustan..."


Parece que algunas cuestiones que planteaba yo mismo aquí hace más de 20 meses, van cobrando forma... :roll:

cbaixo
 
El reportaje de Ondas no tiene desperdicio. El profesor era Guillermo Fuentes...

Otra foto del reportaje en la que se aprecia la cabeza de la guitarra y una cejilla:



Deduzco que el uso de la cejilla podría deberse a dos razones: o bien para poder cantar 'por medio' en una tesitura adecuada para la voz de la niña, o bien para facilitar el toque a sus dedos, todavía infantiles...

Por cierto: ¿a nadie le suena el nombre de Guillermo Fuentes? :shock:

Gracias y un saludo!! ;)

cbaixo
 
Durante los meses de febrero y marzo de 1965 se celebraron diversas asambleas estudiantiles en la Universidad Complutense de Madrid -no autorizadas-, a las que asistieron algunos catedráticos y que fueron reprimidas duramente por el régimen*. Además, la mecha prendió en otras universidades españolas como Barcelona, Bilbao, Salamanca o Pamplona, una actividad que algunos historiadores han considerado como 'preludio hispano' de los incidentes parisinos de mayo del 68.

Mientras tanto, Francisco Bermúdez -promotor de espectáculos cuya empresa estaba radicada en Madrid- gestionaba con Brian Epstein -el mánager de los Beatles- en ese mismo mes de febrero en Londres la posibilidad de que el grupo actuase en España**. Bermúdez firmó el contrato con Epstein y puso en marcha todo el proceso de producción de los dos conciertos contratados, pero no obtuvo el permiso oficial pertinente (=autorizado finalmente por el Ministro de la Gobernación de aquel entonces, Camilo Alonso Vega --conocido por ser aficionado a mandar a los grises a la calle a poner orden- tras haber sido convencido por el Gobernador Civil de Barcelona) hasta el 24 de junio de ese mismo año, es decir, siete días antes de que el grupo de Liverpool aterrizase en Barajas y cuando ya estaba totalmente organizada toda la producción.

Durante esos meses, la prensa española estuvo dividida. Por un lado, revistas -y alguna emisora- que publicitaban los inminentes conciertos del conjunto inglés, incluyendo datos sobre cómo conseguir las entradas, fotos publicitarias, reclamos, etc., mientras que otros medios -principalmente diarios de tirada nacional y afines al régimen- intentaban restarle importancia al asunto e incluso trataban de boicotearlo***.

Es en este estado de cosas en el que aparece el reportaje de Ondas sobre Merry Martínez-Bordiu (=de la primera quincena de junio), y la presencia de Maribel Martín tocando la guitarra en la película La familia y uno más (=estrenada el 10 de septiembre...)

cbaixo

* Luis Suárez, Franco, Madrid, Ariel, 2005, pp. 757-761.

** El comentario completo de cómo se gestionó todo este asunto puede verse de modo detallado en José Luis Álvarez, Los Beatles en España, León, Lobo Sapiens, 2008, pp. 97-122.

*** Una descripción exhaustiva de las notas de prensa de la época, relacionadas con la llegada de los Beatles, puede consultarse en Javier Tarazona - Javier de Castro, Los Beatles, Made in Spain, Lleida, Milenio, 2007, pp. 197-248.
 
...mientras que otros medios -principalmente diarios de tirada nacional y afines al régimen- intentaban restarle importancia al asunto e incluso trataban de boicotearlo...

La Vanguardia, 3 de julio de 1965:



ABC, 3 de julio de 1965:



cbaixo
 
Es decir, la academia estaba situada en pleno corazón del Barrio de Salamanca. Tiene sentido...

cbaixo
 
La película en cuestión -estrenada el 10 de septiembre de 1965- es un ejemplo muy claro del desarrollismo imperante, y el régimen imponía sus propios modelos:





...

Durante los meses de febrero y marzo de 1965 se celebraron diversas asambleas estudiantiles en la Universidad Complutense de Madrid -no autorizadas-, a las que asistieron algunos catedráticos y que fueron reprimidas duramente por el régimen*. Además, la mecha prendió en otras universidades españolas como Barcelona, Bilbao, Salamanca o Pamplona, una actividad que algunos historiadores han considerado como 'preludio hispano' de los incidentes parisinos de mayo del 68.

Mientras tanto, Francisco Bermúdez -promotor de espectáculos cuya empresa estaba radicada en Madrid- gestionaba con Brian Epstein -el mánager de los Beatles- en ese mismo mes de febrero en Londres la posibilidad de que el grupo actuase en España**. Bermúdez firmó el contrato con Epstein y puso en marcha todo el proceso de producción de los dos conciertos contratados, pero no obtuvo el permiso oficial pertinente (=autorizado finalmente por el Ministro de la Gobernación de aquel entonces, Camilo Alonso Vega --conocido por ser aficionado a mandar a los grises a la calle a poner orden- tras haber sido convencido por el Gobernador Civil de Barcelona) hasta el 24 de junio de ese mismo año, es decir, siete días antes de que el grupo de Liverpool aterrizase en Barajas y cuando ya estaba totalmente organizada toda la producción.

Durante esos meses, la prensa española estuvo dividida. Por un lado, revistas -y alguna emisora- que publicitaban los inminentes conciertos del conjunto inglés, incluyendo datos sobre cómo conseguir las entradas, fotos publicitarias, reclamos, etc., mientras que otros medios -principalmente diarios de tirada nacional y afines al régimen- intentaban restarle importancia al asunto e incluso trataban de boicotearlo***.

Es en este estado de cosas en el que aparece el reportaje de Ondas sobre Merry Martínez-Bordiu (=de la primera quincena de junio), y la presencia de Maribel Martín tocando la guitarra en la película La familia y uno más (=estrenada el 10 de septiembre...)

* Luis Suárez, Franco, Madrid, Ariel, 2005, pp. 757-761.

** El comentario completo de cómo se gestionó todo este asunto puede verse de modo detallado en José Luis Álvarez, Los Beatles en España, León, Lobo Sapiens, 2008, pp. 97-122.

*** Una descripción exhaustiva de las notas de prensa de la época, relacionadas con la llegada de los Beatles, puede consultarse en Javier Tarazona - Javier de Castro, Los Beatles, Made in Spain, Lleida, Milenio, 2007, pp. 197-248.

Revista Triunfo, del 8 de mayo de 1965:



cbaixo
 
Revista Triunfo, del 8 de mayo de 1965:


Jesús G. de Dueñas, "Madrid 'ye-yé'. En busca de un sonido (y II)" en Triunfo, 153 (8 de mayo de 1965), pp. 34-43:

"...Ortega decía que aceptaba la tradición, no como los tradicionalistas que querían hacer actual el pasado. En nuestro país, un aristocraticismo en los gustos estéticos ha mantenido durante muchos años un baremo inamovible, que sólo podía ser «revitalizado» con frecuentes incursiones nostálgicas al pasado. El mismo Ortega hablaba de la resistencia del público filarmónico madrileño a aceptar la nueva música de Debussy, ya que prefería continuar muellemente instalado en la adoración por la música romántica. Al amparo de la tradición, convertidos en sacerdotes de su culto, las clases dirigentes han impuesto su criterio inmovilista. Y siempre había razones* para rechazar lo nuevo: cuando el jazz constituía el fenómeno musical más importante de los Estados Unidos e incluso influía decisivamente en el desarrollo de la música europea -no olvidemos la atención que concedieron al jazz compositores de la talla de Ravel o Strawinsky-, en España alcanzaba su apogeo la zarzuela... La zarzuela se erigía como una barrera infranqueable a la «música negroide», como despectivamente se consideraba al jazz. Pero no hablemos de aquellos tiempos, aunque aquellos lodos trajeron estos barros.
Si echamos un vistazo a la mayoría de los cantantes melódicos que hoy día existen en nuestro país, encontraremos la penosa herencia de la zarzuela. Yo me pregunto -y no sé responderme- qué público encontrarán estos cantantes. Posiblemente esas generaciones contemporáneas de la zarzuela los alienten. Desde luego, la juventud, no..."


Continuará...

cbaixo

* En negrita en el original...
 
Jesús G. de Dueñas, "Madrid 'ye-yé'. En busca de un sonido (y II)" en Triunfo, 153 (8 de mayo de 1965), pp. 34-43:

"...Ortega decía que aceptaba la tradición, no como los tradicionalistas que querían hacer actual el pasado. En nuestro país, un aristocraticismo en los gustos estéticos ha mantenido durante muchos años un baremo inamovible, que sólo podía ser «revitalizado» con frecuentes incursiones nostálgicas al pasado. El mismo Ortega hablaba de la resistencia del público filarmónico madrileño a aceptar la nueva música de Debussy, ya que prefería continuar muellemente instalado en la adoración por la música romántica. Al amparo de la tradición, convertidos en sacerdotes de su culto, las clases dirigentes han impuesto su criterio inmovilista. Y siempre había razones* para rechazar lo nuevo: cuando el jazz constituía el fenómeno musical más importante de los Estados Unidos e incluso influía decisivamente en el desarrollo de la música europea -no olvidemos la atención que concedieron al jazz compositores de la talla de Ravel o Strawinsky-, en España alcanzaba su apogeo la zarzuela... La zarzuela se erigía como una barrera infranqueable a la «música negroide», como despectivamente se consideraba al jazz. Pero no hablemos de aquellos tiempos, aunque aquellos lodos trajeron estos barros.
Si echamos un vistazo a la mayoría de los cantantes melódicos que hoy día existen en nuestro país, encontraremos la penosa herencia de la zarzuela. Yo me pregunto -y no sé responderme- qué público encontrarán estos cantantes. Posiblemente esas generaciones contemporáneas de la zarzuela los alienten. Desde luego, la juventud, no..."


Continuará...

* En negrita en el original...

"...Una juventud que tiene la posibilidad hoy día de adquirir discos, de estar al día de los «hits» mundiales, difícilmente puede aceptar la resaca zarzuelera. Lo que es sorprendente -y siguiendo un poco de cerca el movimiento ye-yé ibérico, uno se sorprende de bastantes cosas- es comprobar el extraordinario auge que en pocos años han alcanzado los «combos», los pequeños conjuntos compuestos de cuatro o cinco instrumentistas, a imitación de sus colegas británicos.

Un sorprendente balance

Me resisto a hacer un censo completo de la multitud de conjuntos que en la actualidad existen en España. Cada día surge uno nuevo de regular calidad. Por eso prefiero seleccionar unos cuantos que, con sus diferentes características, me parecen los más representativos de este movimiento. Los Pekenikes, Los Sonor, Los Brincos, Los Mustang, Los Tonys, Los Flaps, Los Shakers...

...A propósito del Festival de la Canción Mediterránea del año 1963, escribía yo en estas páginas una crónica en la que comentaba el primer premio concedido a «S'en va amar». Esta canción catalana tuvo un singular éxito. Existía en Cataluña -y aún existe- un movimiento de escritores, poetas y músicos empeñados en crear una canción comercial de calidad. Pero en aquella crónica se apuntaba ya la dificultad de expansión de este movimiento por la barrera del idioma. Efectivamente, así ha sido y, lo que es peor, no se consiguió ampliar el área de influencia a otras regiones españolas. En aquella ocasión entrevisté a Raimon, intérprete de la canción ganadora, y sus palabras siguen siendo válidas para enjuiciar el panorama general de la música ligera en nuestro país: «En España no existe una tradición de la canción popular. Pudo haberla con las canciones de nuestra guerra, pero todo aquello, desgraciadamente, se perdió. Hubo un intento, el de García Lorca, pero no nos engañemos: eso era más bien minoritario y partía de una mixtificación inicial. Ahora, ¿qué tenemos? Canciones que nos hablan de lo bonito que es el campo, lo bien que discurren los arroyos, dame la mano, no me des la mano, hay que ver qué ojos tienes, y etcétera, etc. Entonces hay que partir de cero. En España no encontramos ningún punto de interés a partir del cual montar una evolución de la canción española. Hay que apoyarse en corrientes extranjeras* (el subrayado es mío). A mí, particularmente, me interesa la canción francesa: Brassens, Jacques Brel, Leo Ferré, y la música negra americana: los «Gospels», los «Work songs», etc. Es decir, una canción que diga algo, que tenga un significado, que no entontezca a la gente». La actitud de Raimon y la del grupo de poetas y compositores catalanes puede que sea la más responsable en cuanto a un intento de crear una canción auténticamente popular y comercial.
Pero otra vía de interés la recorren estos conjuntos. Yo no sé calibrar exactamente la importancia que al cabo de unos años tendrán estos conjuntos, pero sí puedo afirmar que en estos momentos tienen interés y que incluso me arriesgo a vaticinar que «Los Shakers», el más joven de todos estos «combos», será posiblemente el que más juego dé en el futuro..."


Continuará...

cbaixo

* En negrita en el original...
 
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