"...Sí diremos que la guitarra es, efectivamente, el instrumento popular que más nos place, hasta cuando lo rasguean las manos paupérrimas que imploran la caridad del transeúnte..."
"...He aquí una dulce paradoja... ¡Un Profesor de guitarra!... ¿Por cifra, por música, o por principios?..."
"....Sólo haremos notar que para responder á su verdadero sentido «nacional por excelencia», el profesor del Conservatorio deberá ser más á lo Paco el de Lucena que a lo Tárrega..."
"...Insistimos en no creer conveniente esa cátedra. Sin catedrático oficial han aprendido a tocar la guitarra todos los mozos que rondan á sus novias, todos los cirujanos menores del tiempo de la fábula y todos los ciegos que alegran y amenizan las calles, callejuelas, plazas y plazuelas que tiene Madrid... Y existe también un útil y sabroso Arte de tocar la guitarra sin necesidad de maestro*, cuya lectura recomendamos desde luego al intrépido Sr. San Martín.
Sr. Ministro... La guitarra hay que estudiarla... ¡por enseñanza libre!**..."
cbaixo
* Este. Algunas ediciones están digitalizadas.
** Irónica alusión a la Institución Libre de Enseñanza.
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