Julio Gimeno dijo:
...Gracias por recordárnoslo. Sobre este tema ya hemos hablado en el hilo que os señalé antes:
este, especialmente a partir de
este mensaje.
Gracias Julio!!
Tuve la enorme fortuna de tener una más que excelente maestra de organología, y también tuve la ocasión de ver (=y escuchar) algunos 'violines' (=denominación genérica) en estado original, porque permanecieron fuera del alcance de la luthiería francesa del XIX al no ser considerados de valor (=no eran italianos y, además, quedaban fuera de los circuitos comerciales iniciados a partir de la llegada de Napoléon al poder): me estoy refiriendo a los -maravillosos para los que no saben de música y, para los que saben, maravillosísimos- ejemplares de la Alemannische Schule, de los que se conservan unos 13 ó 14 ejemplares.
Tasadores de gran raigambre genealógica, como Beare o Vatelot, se han dedicado durante generaciones a tasar instrumentos italianos que alcanzan valores prohibitivos (=todos hemos oído los ejemplos de las casas de subasta como Sotheby's o Christie's). Si un violín lleva el certificado de uno de ellos, diciendo que es un Stradivarius de 1700, se convierte en un Stradivarius de 1700 (=aunque, evidentemente, esto no sea cierto...) y obteniendo por ello el porcentaje correspondiente (=normalmente entre un 18% y un 20%...)
Como bien sabes, me he dedicado a la investigación organológica sobre cuerda frotada durante años y he tenido la oportunidad de departir con grandes maestros del género (=alguno de ellos -a quien admiro muy profundamente- ha llegado a estar amenazado por publicar trabajos de un calado científico más que admirable en los que ponía en solfa toda esta cuestión, ya que las casas de tasación podían ver cómo peligraba su modus vivendi si esta información se diseminaba...)
Todos sabemos también que, dentro del mercado de instrumentos 'antiguos', los de cuerda frotada se llevan la palma en lo que a precios se refiere, y con muchísima diferencia sobre los del resto de familias instrumentales. El inicio de este mercado empezó en París en los años posteriores a la llegada de Napoleón al poder, por razones que han sido bien estudiadas y que no es necesario explicar.
Hasta hace prácticamente 5 ó 10 años, un violín, un violonchelo, un contrabajo, de 'luthier' (=y no me refiero a luthiers 'antiguos' o 'de nombre') era un artilugio excesivamente sobrevalorado. Dos circunstancias han hecho que esto deje de ser así: la crisis y el mercado chino (=y no necesariamente en este orden...)
Pido disculpas por salirme del tema....
Un saludo!!
cbaixo