Paco de Lucía y Jerez: historia de una rondeña mítica

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Paco de Lucía y Jerez: historia de una rondeña mítica

"Salir ahí a solas con la bajañí. Soportar los vítores sin inmutarse. Y tocar como jamás ha tocado nadie. En apenas cinco minutos Paco de Lucía puede concentrar lo que otros no han logrado en años. Una rondeña. Esa rondeña. La rondeña de su niño Curro. La que sale de la cueva del Gato y baja por las aguas del Tajo hasta que suena como una nana en el trémolo. Qué rondeña. Después de cuarenta años sin apretar las yemas por Jerez, a Paco le dolía el cuerpo cuando se asomó a los medios de la plaza de toros y se encontró en barrera a toda la gitanería de Santiago y la Plazuela. Así que lloró sangre por las yemas de sus dedos en esa rondeña. Y hasta cuando en el trémolo se le escapó la nota apenas medio traste, estaba disfrutando de su edén interpretativo. Ya no se puede tocar mejor. Ése es el límite. Más allá no hay nada. Un hombre metido dentro de la guitarra empalmando sus mejores falsetas en la afinación de Ramón Montoya. Logrando incluso errores bellos. Improvisando sin frivolidad. Que es su grandeza. La improvisación como estructura honda de su toque, no como ejercicio lúdico"

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Os dejo un extracto de esta critica de ABC sobre la actuación en Jerez de Paco de Lucía. Si tenéis tiempo de leerla al completo por favor, hacedlo no os arrepentiréis.
 
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