a_rturoj_ose
Socio de la AGA
Hola a todos. Estoy leyendo un libro sobre la construcción de guitarras (cuando lo termine ya os diré cuél es) y, en él, acabo de leer dos cosas que me están haciendo pensar, porque me parecen estupendas. Me interesa sobre todo la opinión de Arturo Garés (uno de mis maestros virtuales, aunque él no lo sepa -no sabe usted lo agradecido que le estoy por todos los consejos que me da-) y de Pepón (un compañero de "batallas" en esto de la construcción de guitarras a base de comerse la cabeza y de intentar llevar a la práctica todo lo que se aprende en la teoría).
La primera es la siguiente:
A la hora de pegar las dos láminas para formar la tapa armónica o el fondo, se cepillan para dejarlas a ras y que, al unirlas, no pase ni un rayito de luz a través de ellas. Para ello se sitúa el cepillo o la garlopa con la cuchilla perpendicular a la tabla, hasta que quede una linea perfecta (en ambas tablas) y, así la unión es perfecta. En el libro he leído que, en vez de poner la garlopa perpendicular a la tabla, se le pone un tope o una guía con un cierto ángulo de inclinación (el que se desee). Así, el filo de la tabla no queda perpendicular a la supercicie, sino con forma de cuña. En la otra tabla se hace lo mismo, pero simétricamente, de forma que al unirlas casen, y las lineas de unión no son perpendiculares a la superficie, sino con cierto ángulo, como dos cuñas (como la pala del mástil, que se cortan a unos 15 grados y se le da la vuelta para que forme la pala. Imaginaros que se cortan a 15 grados y que, en vez de darle la vuelta, se vuelven a pegar tal cual están. La superficie de pegue es mayor que si se cortaran perpendicularmente -no sé si me estoy explicando-). Al pegarlas, queda totalmente horizontal pero tienen ambas chapas más superficie de pegue, con lo que se sujetan más. (no sé si me he explicado bien).
La segunda:
A la hora de incrustar la roseta, si la roseta mide, por ejemplo, 1mm de altura, en la tapa armónica de dibuja la posición de la roseta y, en toda ella (en la silueta de la roseta) y saliéndose un poco de los bordes de la roseta, se le da un poco de cola con el dedo. Así, cuando haya que comerle a la tapa la profundidad de la roseta (que se le dará medio milímetro más) no habrá problema de que se astille el borde. La roseta quedará medio milímetro más profunda, con un cierto "escaloncito", pero que después se le quitará rebajando toda la tapa o el fondo ese medio milímetro más. De nuevo, no sé si me he explicado bien.
¿Qué os parece estas ideas? Ya os iré contando más cosas de ese libro.
La primera es la siguiente:
A la hora de pegar las dos láminas para formar la tapa armónica o el fondo, se cepillan para dejarlas a ras y que, al unirlas, no pase ni un rayito de luz a través de ellas. Para ello se sitúa el cepillo o la garlopa con la cuchilla perpendicular a la tabla, hasta que quede una linea perfecta (en ambas tablas) y, así la unión es perfecta. En el libro he leído que, en vez de poner la garlopa perpendicular a la tabla, se le pone un tope o una guía con un cierto ángulo de inclinación (el que se desee). Así, el filo de la tabla no queda perpendicular a la supercicie, sino con forma de cuña. En la otra tabla se hace lo mismo, pero simétricamente, de forma que al unirlas casen, y las lineas de unión no son perpendiculares a la superficie, sino con cierto ángulo, como dos cuñas (como la pala del mástil, que se cortan a unos 15 grados y se le da la vuelta para que forme la pala. Imaginaros que se cortan a 15 grados y que, en vez de darle la vuelta, se vuelven a pegar tal cual están. La superficie de pegue es mayor que si se cortaran perpendicularmente -no sé si me estoy explicando-). Al pegarlas, queda totalmente horizontal pero tienen ambas chapas más superficie de pegue, con lo que se sujetan más. (no sé si me he explicado bien).
La segunda:
A la hora de incrustar la roseta, si la roseta mide, por ejemplo, 1mm de altura, en la tapa armónica de dibuja la posición de la roseta y, en toda ella (en la silueta de la roseta) y saliéndose un poco de los bordes de la roseta, se le da un poco de cola con el dedo. Así, cuando haya que comerle a la tapa la profundidad de la roseta (que se le dará medio milímetro más) no habrá problema de que se astille el borde. La roseta quedará medio milímetro más profunda, con un cierto "escaloncito", pero que después se le quitará rebajando toda la tapa o el fondo ese medio milímetro más. De nuevo, no sé si me he explicado bien.
¿Qué os parece estas ideas? Ya os iré contando más cosas de ese libro.