Jaime Alés Villalonga
New member
Hace poco me ha llegado una información muy preocupante a través de una buena amiga, que espero no le importe que comparta aquí.
Al parecer, un señor llamado John Christopher Williams, concertista y discípulo de Andrés Segovia, junto con el constructor de su guitarra Greg Smallman, hizo una entrevista en la radio en la que ponía a parir las guitarras españolas.
Decían que dejaban mucho que desear.
Le preguntaron por una conocida y prestigiosa marca de guitarras española y contestó : "las guitarras (...) suenan como cajas de naranjas".
A esta amiga, el propio Romanillos le ha confesado estar preocupado porque el ataque a la guitarra española es constante, dice que incluso nos hemos dejado robar el nombre, resulta que ahora es clásica. Además que muchos prefieren llamarse luthiers en vez de violeros o guitarreros, quitándonos nuestra cultura. Yo creo que lleva toda la razón.
Yo no conozco esas guitarras extranjeras, y no es mi talante criticar a nadie, pero yo reivindico la guitarra española y el idioma español. Os animo a todos los que formais parte de la comunidad guitarrística en el mundo a que seais rigurosos es esta cuestión y llamemos a las cosas por su nombre.
La guitarra española tiene sus características constructivas y sonoras, es un instrumento único, por su belleza estética y sonora tiene su lugar en la historia de la organología y los cambios que pueda experimentar darán origen, probablemente a nuevos instrumentos (no es lo mismo una viuhela que una guitarra renacentista, o barroca o romántica...) que los creadores de ese nuevo instrumentos le den nombre si quieren, pero que no descalifiquen al instrumento que lo parió, la guitarra española, con ello solo demuestran su ignorancia y falta de sensibilidad.
Un saludo a todos.
Al parecer, un señor llamado John Christopher Williams, concertista y discípulo de Andrés Segovia, junto con el constructor de su guitarra Greg Smallman, hizo una entrevista en la radio en la que ponía a parir las guitarras españolas.
Decían que dejaban mucho que desear.
Le preguntaron por una conocida y prestigiosa marca de guitarras española y contestó : "las guitarras (...) suenan como cajas de naranjas".
A esta amiga, el propio Romanillos le ha confesado estar preocupado porque el ataque a la guitarra española es constante, dice que incluso nos hemos dejado robar el nombre, resulta que ahora es clásica. Además que muchos prefieren llamarse luthiers en vez de violeros o guitarreros, quitándonos nuestra cultura. Yo creo que lleva toda la razón.
Yo no conozco esas guitarras extranjeras, y no es mi talante criticar a nadie, pero yo reivindico la guitarra española y el idioma español. Os animo a todos los que formais parte de la comunidad guitarrística en el mundo a que seais rigurosos es esta cuestión y llamemos a las cosas por su nombre.
La guitarra española tiene sus características constructivas y sonoras, es un instrumento único, por su belleza estética y sonora tiene su lugar en la historia de la organología y los cambios que pueda experimentar darán origen, probablemente a nuevos instrumentos (no es lo mismo una viuhela que una guitarra renacentista, o barroca o romántica...) que los creadores de ese nuevo instrumentos le den nombre si quieren, pero que no descalifiquen al instrumento que lo parió, la guitarra española, con ello solo demuestran su ignorancia y falta de sensibilidad.
Un saludo a todos.