josemaldi
José Maldonado
Hola, soy bibliotecario y un gran amante de la guitarra. Yo no sé actualmente en qué situación se encuentran los servicios de biblioteca en los Conservatorios de Música, pero cuando yo estudiaba eran un verdadero desastre, como siguen siendo hoy en la mayoria de las bibliotecas que pertenecen a instituciones educativas no universitarias. Es una pena, pues es un reflejo del nivel y estado de salud de un país en educación e investigación. No basta con tener muchos documentos en distintos formatos (papel, electrónicos, audiovisuales...) La función de una biblioteca y por ende la misión del bibliotecario es mucho más compleja.
No olvidemos, por una parte, que una biblioteca no es una mera acumulación de estanterías con documentos (estos documentos deben ser tratados y procesados adecuadamente por un profesional para facilitar al usuario -tanto profesor como alumno o cualquier otro investigador- el acceso a la información). Pero, por otra parte, tampoco podemos aspirar a "poseer" en nuestra casa una abundante bibliografía, sólo aquella que es básica para nuestro trabajo diario. El concepto hoy de biblioteca del siglo XXI ha cambiado mucho, pues radica básicamente en "la accesibilidad a la información de calidad frente a la propiedad de la misma", en la formación de usuarios para la búsqueda de nuevos recursos y en el desarrollo de la cooperación bibliotecaria, entre otros aspectos, pues ninguna biblioteca puede pretender su autosuficiencia. La producción bibliográfica en cualquier campo del conocimiento tiene cada vez un mayor y exponencial crecimiento, por tanto, es también más difícil evaluarla y disponer en el menor tiempo posible de la información necesaria adaptada a cada usuario o investigador.
Este tema se ha tratado ya varias veces en el foro de IWETEL de la Red Iris, en el que participamos muchos bibliotecarios y documentalistas, y requiere su reflexión y responsabilidad como hacen otros países más avanzados de nuestro entorno. Es decir, al frente de las bibliotecas deben estar siempre profesionales y, si es posible, especializados en este área (bibliotecarios temáticos); como ocurre con los médicos, músicos, abogados, o cualquier otra profesión... Entonces, podremos hablar de bibliotecas. En cualquier otro caso, vamos o seguimos por un mal camino. Un saludo :adios:
No olvidemos, por una parte, que una biblioteca no es una mera acumulación de estanterías con documentos (estos documentos deben ser tratados y procesados adecuadamente por un profesional para facilitar al usuario -tanto profesor como alumno o cualquier otro investigador- el acceso a la información). Pero, por otra parte, tampoco podemos aspirar a "poseer" en nuestra casa una abundante bibliografía, sólo aquella que es básica para nuestro trabajo diario. El concepto hoy de biblioteca del siglo XXI ha cambiado mucho, pues radica básicamente en "la accesibilidad a la información de calidad frente a la propiedad de la misma", en la formación de usuarios para la búsqueda de nuevos recursos y en el desarrollo de la cooperación bibliotecaria, entre otros aspectos, pues ninguna biblioteca puede pretender su autosuficiencia. La producción bibliográfica en cualquier campo del conocimiento tiene cada vez un mayor y exponencial crecimiento, por tanto, es también más difícil evaluarla y disponer en el menor tiempo posible de la información necesaria adaptada a cada usuario o investigador.
Este tema se ha tratado ya varias veces en el foro de IWETEL de la Red Iris, en el que participamos muchos bibliotecarios y documentalistas, y requiere su reflexión y responsabilidad como hacen otros países más avanzados de nuestro entorno. Es decir, al frente de las bibliotecas deben estar siempre profesionales y, si es posible, especializados en este área (bibliotecarios temáticos); como ocurre con los médicos, músicos, abogados, o cualquier otra profesión... Entonces, podremos hablar de bibliotecas. En cualquier otro caso, vamos o seguimos por un mal camino. Un saludo :adios: