Le Courrier
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ANTONIO Y DAVID HURTADO TORRES PUBLICAN LA LLAVE DE LA MÚSICA FLAMENCA, UN NUEVO LIBRO Y DISCO DONDE SE DESVELAN LOS MÁS REMOTOS ORÍGENES DE LA MÚSICA DEL FLAMENCO.
Los profesores, compositores y musicólogos Antonio y David Hurtado Torres, sobrinos-nietos del mítico Juan Valderrama, publican una nueva obra, La Llave de la Música Flamenca, editado por Signatura Ediciones de Andalucía. En este trabajo, compuesto por un libro y una grabación discográfica, se desvelan las más lejanas y embrionarias huellas de la música flamenca, valiéndose de multitud de pruebas documentales de índole musical:
“Hemos trazado la línea genética evolutiva que une, a lo largo de los siglos, los vestigios musicales más remotos en donde pueden ya apreciarse de forma embrionaria por vez primera en la historia rasgos llamémosles aflamencados o preflamencos, con el tipo de música que después, en el siglo XIX, terminaría convirtiéndose de forma definitiva en lo que hoy conocemos como Flamenco. No hay nada que surja de la nada; absolutamente todo experimenta una evolución. El lector que en estos momentos sigue estas líneas es una continuación temporal del niño que fue cuando tenía dos años, aunque ya no sea absolutamente el mismo. El Flamenco no es una excepción”, declara Antonio Hurtado Torres.
El libro, que lleva dos prólogos, uno del compositor Tomás Marco y otro del cantaor Antonio Fernández Díaz, Fosforito -Llave de Oro del Cante-, se complementa con un CD en el que los mismos autores en los instrumentos de teclado(clavicémbalo y fortepiano) junto a otros músicos(guitarras barroca y romántica, violín barroco, voces -tenor, soprano- y percusión.)interpretan algunas de las innumerables partituras que se contienen en la obra, muchas de las cuales se publican por vez primera en la historia, pues en gran medida proceden de manuscritos inéditos.
El contenido del disco está estructurado según una línea cronológica que comienza con la música preflamenca más antigua que se conoce y termina, como una culminación evolutiva, con seis grabaciones de flamenco clásico propiamente dicho, representado en las voces de Don Antonio Chacón, La Niña de los Peines, Manuel Vallejo y el Gloria. Entre otras muchas primicias, se publica en partitura y se graba en el CD la Caña preflamenca que el escritor Serafín Estébanez Calderón describe en sus "Escenas Andaluzas”, de 1847, una obra literaria fundamental para el estudio del Flamenco.
“El hecho de emplear en la grabación de las piezas preflamencas las voces de soprano y tenor no quiere decir, por supuesto, que antiguamente todo el mundo cantara con estas voces ni mucho menos. Simplemente le hemos dado este enfoque sonoro llamémosle “clásico” por razones prácticas a la hora de grabar el disco. Un tenor o una soprano poseen una técnica estándar que posibilita mayor rapidez a la hora de aprender y grabar la pieza. Ahora bien, queremos puntualizar algo: no existe la diferenciación entre “piezas preflamencas líricas” y “no líricas”(por ejemplo el Polo). No existe un “polo lírico”, por un lado, y un “polo flamenco”, por otro, como dicen por ahí. La única diferencia que puede establecerse es entre(ya que hemos mencionado el polo) el “polo preflamenco”(hasta 1850 aprox.), el “polo protoflamenco”(1850-1880 aprox.) y el “polo flamenco”(1880, aprox. en adelante). Los cante Juan Valderrama o los cante Elton John la música de cada uno de esos tres modelos es la misma: o es preflamenca, o protoflamenca, o flamenca, lo único que cambiaría en este caso de John y Valderrama sería la forma de interpretarlo, pero la música en sí seguiría siendo la misma. Esto no tiene nada que ver con la lírica. Parece que hay gente que aún se hace líos tremendos con esto”.
La Llave de la Música Flamenca, no sólo aborda el tema el tema de la música preflamenca: también acomete con rigor y gran lujo de detalles el estudio pormenorizado de todos los parámetros –rítmico, armónico, melódico e histórico- en que se basa el cante flamenco ya propiamente dicho, de hecho, se dedica una gran parte del libro a la descripción de cada uno de los cantes flamencos más importantes del repertorio.
También, a modo de un mosaico, se esbozan reflexiones sobre otros muchos y diversos temas relacionados con la música andaluza y el flamenco. Reflexiones que no dejarán indiferente a nadie, como la crítica a muchas ideas y concepciones erróneas y absurdas que se han mantenido hasta el día de hoy en el ámbito de este arte desde la época de Demófilo, sin olvidar las “divagaciones y elucubraciones bizantinas y pseudohistóricas” de la época de Manuel de Falla y el I Concurso de Cante Jondo y , por supuesto, la descomunal tergiversación histórico-estética a gran escala que se llevó a cabo en la época conocida como “Mairenismo”, en la cual se condenó y relegó bajo el estigma de “impuro” precisamente a todo lo que históricamente había sido la verdadera pureza. Asimismo, pueden resultar asombrosas e incluso escandalizar a más de uno afirmaciones como la de que el Planeta y el Fillo(a la luz que nos arrojan la musicología y la historia) sin duda cantarían algo mucho más parecido a lo que hoy se conoce como Copla o Canción Española que al flamenco; o que el Reggaeton está emparentado rítmica y estéticamente con el tronco primigenio del cual surgieron los Tangos; o que la antedicha “Copla o Canción Española”, lejos de ser un género franquista –como dicen unos-, o republicano -como argumentan otros- es un estilo cuyo orígen se remonta, al igual que el flamenco mismo, al mundo costumbrista, preflamenco y romántico del siglo XIX(“recordemos al personaje de Carmen o la figura del bandolero, por ejemplo”).
Otro importante y original aspecto del libro consiste en retrotraer los comienzos más lejanos de la historia de la guitarra flamenca hasta el siglo XVII, donde -como se puede apreciar en las grabaciones y tablaturas para guitarra barroca que se presentan al público en esta obra- , ya se muestran con toda su personalidad algunas de las técnicas más representativas del lenguaje flamenco, como el rasgueado alternando con el punteo y el golpe rítmico en la tapa del instrumento, además, por supuesto del patrón métrico de hemiolia y el modo de Mi o Frigio.
“ Hemos empleado el término Modo Frigio para referirnos al Modo de Mi(que es realmente la denominación más científica y aséptica), sencillamente porque nos gusta ese nombre. Hay quienes lo llaman Dórico, y hay algunos musicólogos que se irritan sobremanera cuando leen u oyen la denominación Modo Frigio, mientras que a nosotros nos disgusta la de Dórico.Cuestión de gustos... La razón de dicho uso –Frigio- por nuestra parte es meramente convencional. Tan convencional como el uso del término Modo Dórico, pues la verdad que es este modo no tiene nada que ver con los griegos ni el Asia menor ni nada semejante. Digan por ahí lo que digan. Así que da lo mismo que lo hubiéramos llamado Focense, Lacedemonio, Beocio o Macedonio”: Sería una convención más”. Comenta Antonio Hurtado.
En la obra han colaborado importantes instituciones, como la Diputación de Sevilla, el Ayuntamiento de Torredelcampo, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, el Centro de Documentación Musical de Andalucía y la Bienal de Flamenco, y se presenta en el Congreso Internacional de Flamenco de Triana, el día 25 de Septiembre, del año 2009 a las 12:00 horas del mediodía, en el Hotel Abba, en la trianera Plaza de Chapina.
El acto contará con la presencia de Tomás Marco, Dª. Guillermina Navarro Peco(Diputada del Área de Cultura e Identidad de la Excma. Diputación de Sevilla), D. Blas Sabalete Ruiz(Alcalde-Presidente del Extmo. Ayto. de Torredelcampo (Jaén); y D. Reynaldo Fernández Manzano(Director del Centro de Documentación Musical de Andalucía de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía).
Para ilustrar musicalmente el acto, Guillermo Ligero Rey (guitarra) y Jesús Pacheco (percusión), interpretarán el Fandango de Santiago de Murcia( aprox. 1732), y , posteriormente, María de los Ángeles Pérez (soprano), se unirá al grupo musical para interpretar la Caña protoflamenca que describe Serafín Estébanez en sus mencionadas “Escenas Andaluzas”.
"Sin duda es un trabajo pionero pero también muy definitivo que abre unas perspectiva ricas y esperanzadoras a un arte que sin duda se merecía que alguien lo abordara con la altura, seriedad y metodología que aquí adquiere. Estoy seguro que es algo que ha costado mucho esfuerzo y que la compensación sólo puede ser el agradecimiento de todos los interesados en el tema y el hecho de que es más que posible que en el futuro este libro se convierta en un clásico fundamental de los venideros estudios flamencos. De momento, y en todo caso, sólo me queda decirle a los autores: enhorabuena y muchas gracias".
Tomás Marco. Compositor
"Antonio y David, desde su cualidad de músicos, con lo que esto implica de disciplina y de rigor científico, han puesto el dedo en la llaga de tanta divagación y opacidad sobre o en torno a los orígenes y fundamentos de los cantes flamencos.
Han “buceado” con inteligencia y meticulosidad en los ancestros sonoros de nuestros cantes primitivos, desde mucho antes que la palabra “flamenco” coloreara y diera el nombre y el “marchamo” que hoy tienen todos los cantes de nuestra tierra.
Antonio y David (tanto monta) han desentrañado y ordenado correctamente muchos de los sones jondos, que estaban dispersos e inconexos entre sí, del Flamenco actual y los del mundo sonoro anterior a la palabra “jondo” y los han ido colocando sabiamente en este gran puzzle musical que conforma el cante de Andalucía
¡Que Dios os bendiga!"
Antonio Fernández “Fosforito”. Cantaor
Los profesores, compositores y musicólogos Antonio y David Hurtado Torres, sobrinos-nietos del mítico Juan Valderrama, publican una nueva obra, La Llave de la Música Flamenca, editado por Signatura Ediciones de Andalucía. En este trabajo, compuesto por un libro y una grabación discográfica, se desvelan las más lejanas y embrionarias huellas de la música flamenca, valiéndose de multitud de pruebas documentales de índole musical:
“Hemos trazado la línea genética evolutiva que une, a lo largo de los siglos, los vestigios musicales más remotos en donde pueden ya apreciarse de forma embrionaria por vez primera en la historia rasgos llamémosles aflamencados o preflamencos, con el tipo de música que después, en el siglo XIX, terminaría convirtiéndose de forma definitiva en lo que hoy conocemos como Flamenco. No hay nada que surja de la nada; absolutamente todo experimenta una evolución. El lector que en estos momentos sigue estas líneas es una continuación temporal del niño que fue cuando tenía dos años, aunque ya no sea absolutamente el mismo. El Flamenco no es una excepción”, declara Antonio Hurtado Torres.
El libro, que lleva dos prólogos, uno del compositor Tomás Marco y otro del cantaor Antonio Fernández Díaz, Fosforito -Llave de Oro del Cante-, se complementa con un CD en el que los mismos autores en los instrumentos de teclado(clavicémbalo y fortepiano) junto a otros músicos(guitarras barroca y romántica, violín barroco, voces -tenor, soprano- y percusión.)interpretan algunas de las innumerables partituras que se contienen en la obra, muchas de las cuales se publican por vez primera en la historia, pues en gran medida proceden de manuscritos inéditos.
El contenido del disco está estructurado según una línea cronológica que comienza con la música preflamenca más antigua que se conoce y termina, como una culminación evolutiva, con seis grabaciones de flamenco clásico propiamente dicho, representado en las voces de Don Antonio Chacón, La Niña de los Peines, Manuel Vallejo y el Gloria. Entre otras muchas primicias, se publica en partitura y se graba en el CD la Caña preflamenca que el escritor Serafín Estébanez Calderón describe en sus "Escenas Andaluzas”, de 1847, una obra literaria fundamental para el estudio del Flamenco.
“El hecho de emplear en la grabación de las piezas preflamencas las voces de soprano y tenor no quiere decir, por supuesto, que antiguamente todo el mundo cantara con estas voces ni mucho menos. Simplemente le hemos dado este enfoque sonoro llamémosle “clásico” por razones prácticas a la hora de grabar el disco. Un tenor o una soprano poseen una técnica estándar que posibilita mayor rapidez a la hora de aprender y grabar la pieza. Ahora bien, queremos puntualizar algo: no existe la diferenciación entre “piezas preflamencas líricas” y “no líricas”(por ejemplo el Polo). No existe un “polo lírico”, por un lado, y un “polo flamenco”, por otro, como dicen por ahí. La única diferencia que puede establecerse es entre(ya que hemos mencionado el polo) el “polo preflamenco”(hasta 1850 aprox.), el “polo protoflamenco”(1850-1880 aprox.) y el “polo flamenco”(1880, aprox. en adelante). Los cante Juan Valderrama o los cante Elton John la música de cada uno de esos tres modelos es la misma: o es preflamenca, o protoflamenca, o flamenca, lo único que cambiaría en este caso de John y Valderrama sería la forma de interpretarlo, pero la música en sí seguiría siendo la misma. Esto no tiene nada que ver con la lírica. Parece que hay gente que aún se hace líos tremendos con esto”.
La Llave de la Música Flamenca, no sólo aborda el tema el tema de la música preflamenca: también acomete con rigor y gran lujo de detalles el estudio pormenorizado de todos los parámetros –rítmico, armónico, melódico e histórico- en que se basa el cante flamenco ya propiamente dicho, de hecho, se dedica una gran parte del libro a la descripción de cada uno de los cantes flamencos más importantes del repertorio.
También, a modo de un mosaico, se esbozan reflexiones sobre otros muchos y diversos temas relacionados con la música andaluza y el flamenco. Reflexiones que no dejarán indiferente a nadie, como la crítica a muchas ideas y concepciones erróneas y absurdas que se han mantenido hasta el día de hoy en el ámbito de este arte desde la época de Demófilo, sin olvidar las “divagaciones y elucubraciones bizantinas y pseudohistóricas” de la época de Manuel de Falla y el I Concurso de Cante Jondo y , por supuesto, la descomunal tergiversación histórico-estética a gran escala que se llevó a cabo en la época conocida como “Mairenismo”, en la cual se condenó y relegó bajo el estigma de “impuro” precisamente a todo lo que históricamente había sido la verdadera pureza. Asimismo, pueden resultar asombrosas e incluso escandalizar a más de uno afirmaciones como la de que el Planeta y el Fillo(a la luz que nos arrojan la musicología y la historia) sin duda cantarían algo mucho más parecido a lo que hoy se conoce como Copla o Canción Española que al flamenco; o que el Reggaeton está emparentado rítmica y estéticamente con el tronco primigenio del cual surgieron los Tangos; o que la antedicha “Copla o Canción Española”, lejos de ser un género franquista –como dicen unos-, o republicano -como argumentan otros- es un estilo cuyo orígen se remonta, al igual que el flamenco mismo, al mundo costumbrista, preflamenco y romántico del siglo XIX(“recordemos al personaje de Carmen o la figura del bandolero, por ejemplo”).
Otro importante y original aspecto del libro consiste en retrotraer los comienzos más lejanos de la historia de la guitarra flamenca hasta el siglo XVII, donde -como se puede apreciar en las grabaciones y tablaturas para guitarra barroca que se presentan al público en esta obra- , ya se muestran con toda su personalidad algunas de las técnicas más representativas del lenguaje flamenco, como el rasgueado alternando con el punteo y el golpe rítmico en la tapa del instrumento, además, por supuesto del patrón métrico de hemiolia y el modo de Mi o Frigio.
“ Hemos empleado el término Modo Frigio para referirnos al Modo de Mi(que es realmente la denominación más científica y aséptica), sencillamente porque nos gusta ese nombre. Hay quienes lo llaman Dórico, y hay algunos musicólogos que se irritan sobremanera cuando leen u oyen la denominación Modo Frigio, mientras que a nosotros nos disgusta la de Dórico.Cuestión de gustos... La razón de dicho uso –Frigio- por nuestra parte es meramente convencional. Tan convencional como el uso del término Modo Dórico, pues la verdad que es este modo no tiene nada que ver con los griegos ni el Asia menor ni nada semejante. Digan por ahí lo que digan. Así que da lo mismo que lo hubiéramos llamado Focense, Lacedemonio, Beocio o Macedonio”: Sería una convención más”. Comenta Antonio Hurtado.
En la obra han colaborado importantes instituciones, como la Diputación de Sevilla, el Ayuntamiento de Torredelcampo, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, el Centro de Documentación Musical de Andalucía y la Bienal de Flamenco, y se presenta en el Congreso Internacional de Flamenco de Triana, el día 25 de Septiembre, del año 2009 a las 12:00 horas del mediodía, en el Hotel Abba, en la trianera Plaza de Chapina.
El acto contará con la presencia de Tomás Marco, Dª. Guillermina Navarro Peco(Diputada del Área de Cultura e Identidad de la Excma. Diputación de Sevilla), D. Blas Sabalete Ruiz(Alcalde-Presidente del Extmo. Ayto. de Torredelcampo (Jaén); y D. Reynaldo Fernández Manzano(Director del Centro de Documentación Musical de Andalucía de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía).
Para ilustrar musicalmente el acto, Guillermo Ligero Rey (guitarra) y Jesús Pacheco (percusión), interpretarán el Fandango de Santiago de Murcia( aprox. 1732), y , posteriormente, María de los Ángeles Pérez (soprano), se unirá al grupo musical para interpretar la Caña protoflamenca que describe Serafín Estébanez en sus mencionadas “Escenas Andaluzas”.
"Sin duda es un trabajo pionero pero también muy definitivo que abre unas perspectiva ricas y esperanzadoras a un arte que sin duda se merecía que alguien lo abordara con la altura, seriedad y metodología que aquí adquiere. Estoy seguro que es algo que ha costado mucho esfuerzo y que la compensación sólo puede ser el agradecimiento de todos los interesados en el tema y el hecho de que es más que posible que en el futuro este libro se convierta en un clásico fundamental de los venideros estudios flamencos. De momento, y en todo caso, sólo me queda decirle a los autores: enhorabuena y muchas gracias".
Tomás Marco. Compositor
"Antonio y David, desde su cualidad de músicos, con lo que esto implica de disciplina y de rigor científico, han puesto el dedo en la llaga de tanta divagación y opacidad sobre o en torno a los orígenes y fundamentos de los cantes flamencos.
Han “buceado” con inteligencia y meticulosidad en los ancestros sonoros de nuestros cantes primitivos, desde mucho antes que la palabra “flamenco” coloreara y diera el nombre y el “marchamo” que hoy tienen todos los cantes de nuestra tierra.
Antonio y David (tanto monta) han desentrañado y ordenado correctamente muchos de los sones jondos, que estaban dispersos e inconexos entre sí, del Flamenco actual y los del mundo sonoro anterior a la palabra “jondo” y los han ido colocando sabiamente en este gran puzzle musical que conforma el cante de Andalucía
¡Que Dios os bendiga!"
Antonio Fernández “Fosforito”. Cantaor