Pido disculpas si me intervención no ha sido todo lo correcta que hubiera debido ser. Creo que en el fondo aquí subyacen un poco las afamadas diferencias existentes entre guitarristas clásicos y guitarristas flamencos, con todos los puntos intermedios que puedan darse.
Volviendo al tema en cuestión, creo que estamos dando palos de ciego, como en todo cada cuál saca sus propias conclusiones, y estas son más o menos inamovibles.
Evidentemente el número de tocaoras, por las causas que sean, ya sea por la posición histórica de la mujer en la sociedad, como por su papel tradicional en el flamenco, es reducido, hecho que a día de hoy no nos permite contemplar a un rango considerable de guitarristas flamencas para poder forjar una opinión argumentada y consolidada. Sin embargo, como ya he expresado anteriormente, de las pocas guitarristas que conozco varias de ellas sobrepasan con creces, desde mi punto de vista, las cualidades guitarrísticas de muchos interpretes varones, lo que a mi juicio da a entender que en un futuro próximo contaremos con muy buenas profesionales que estarán a la altura de los mejores y que además aportarán esa potencia y esa sensibilidad femenina que vemos en el cante y que tanto puede enriquecer a la guitarra.
Saludos a todos.