MESA REDONDA
10 de julio de 2009
Esta apasionante semana de conferencias concluyó con la habitual mesa redonda configurada por todos los ponentes de las
Jornadas de Estudio . Además en esta ocasión se contó con la participación de una invitada de lujo:
Cecilia Rodrigo. Al igual que las sesiones anteriores la mesa redonda tuvo lugar en el
Teatro Cómico Principal a las 19’30 h.
De izquierda a derecha:
Leopoldo Neri,
Josep Mª Mangado,
Cecilia Rodrigo,
Javier Suárez-Pajares y
Julio Gimeno.
Foto: Óscar López Rogado.
El acto comenzó con una breve presentación por parte de
Javier Suárez-Pajares cediendo seguidamente la palabra a
Cecilia Rodrigo quien leyó de forma muy emotiva una selección de tres escritos donde se desvelaban los grandes enigmas acerca de la concepción y creación del
Concierto de Aranjuez.
Cecilia Rodrigo
Foto: Óscar López Rogado
Antes de comenzar con la lectura, Cecilia Rodrigo agradeció a Suárez-Pajares la labor que viene realizando desde hace ya muchos años en el estudio y análisis de la figura de Joaquín Rodrigo. La extensa información que poseemos sobre el compositor en nuestros días se debe a trabajos relativamente recientes. Sin retroceder mucho en el tiempo, en 1992 Cecilia Rodrigo presenció una conferencia del propio Suárez-Pajares sobre la obra guitarrística de su padre en la que no pudo evitar asombrarse por la poca información que de él tenían los máximos especialistas en la materia. Más adelante en la “mesa redonda” Javier corroboró esta afirmación diciendo que ese desconocimiento llegó hasta el punto de conmemorar en 1992 el 90 aniversario del nacimiento del compositor, que sin embargo había nacido el 22 de Noviembre de 1901.
Resumen de los textos leidos:
- “Por qué y cómo se hizo el concierto de Aranjuez. Recuerdos y vagas apostillas a la obra.”
En este texto Joaquín Rodrigo describe la cena celebrada por el Marqués de Bolarque en la que el compositor se comprometió con Regino Sainz de la Maza a escribir un concierto para guitarra. Una mañana dos meses después de esa famosa cena, en su pequeño estudio del barrio latino de París comenzó el primer esbozo del concierto: “…oí cantar dentro de mí el tema completo del Adagio de un tirón, sin vacilaciones, y casi idéntico al que vais a escuchar y enseguida sin apenas transición el del tercer tiempo. Éste absolutamente igual que figura en la obra”. “…llegué al primer tiempo por la reflexión, el cálculo y la voluntad. Fue el último tiempo de los tres. Terminé la obra por donde debía haberla empezado”.
- Escrito del propio Rodrigo con ocasión del estreno del Concierto de Aranjuez en 1940.
Aquí Rodrigo reflexiona sobre la guitarra y su incorporación como instrumento solista con orquesta. ”La guitarra llega a la orquesta. Stravinsky, por no citar más que un solo nombre, la hace intervenir como instrumento de conjunto. Ha llegado pues el momento de la prueba decisiva”. Rodrigo se refiere a la elaboración de un concierto en el que figure como solista. “…el querer enfrentar un instrumento con la orquesta ha agrandado en proporciones considerables la capacidad de los instrumentos solistas. El mismo estirón ha sido obtenido a la guitarra y este súbito proceso de crecimiento ha planteado una serie de inusitados problemas técnicos”. Cecilia Rodrigo hizo hincapié en una frase en la que se resumía el carácter del concierto como “síntesis de lo clásico y lo popular de forma y sentimiento”.
- Escrito del propio Rodrigo.
El compositor en este texto trata la incógnita que suscita el título de su concierto y la idea emotiva que generó cada uno de los movimientos. “Sobre este bendito Concierto de Aranjuez mío se ha escrito casi todo lo que acerca de él puede decirse, digo casi todo porque en realidad lo único que no se ha escrito o dicho es precisamente lo que el público ha esperado, espera y esperará que se le diga. Que su propio autor explique lo que esa música representa, lo que quiere decir, lo que significa o en qué pensaba el autor cuando lo escribió”. … “Pero me encuentro en la obligación de decir que desgraciadamente yo no pensaba en otra cosa que en que el tal concierto me saliera lo mejor posible, gustara mucho y se tocara mucho. ¿Y qué representa? Representa, quiere decir, significa, lo que cada uno de nosotros ponga al escucharlo. Dentro del cuadro sugerente en el que el autor se colocó y pretende colocar a su auditorio, es decir, una sugerencia de tiempos pasados, los hermosos jardines de Aranjuez, sus fuentes, sus árboles, sus pájaros, todo eso y desgraciadamente nada más que eso”.
El éxito mundial cosechado por el
Concierto de Aranjuez tuvo como punto de partida la grabación realizada en 1950 por
Narciso Yepes. Según Cecilia Rodrigo ese éxito le acarreó también un aumento de críticas negativas que poco a poco fueron desapareciendo a medida que su éxito se extendía por todo el mundo.
Suárez-Pajares reflexionó acerca del cambio generacional que se vivió en esos años 50, cuando los compositores considerados como “maestros” pasaron a una situación secundaria dando paso a una serie de nuevos compositores con ideas nuevas. Desde entonces no se ha vuelto a realizar un cambio generacional semejante. Además comentó la labor como “crítico musical” que realizaban algunas figuras del momento como el propio
Rodrigo,
Joaquín Turina o
Regino Sainz de la Maza. Referente a la formación del compositor, Suárez-Pajares afirmó que Rodrigo era de los pocos compositores españoles con una amplia formación como musicólogo, lo que le llevó a impartir distintas conferencias en los años 20 y 30. Estos conocimientos los supo integrar en su creación musical, lo que dio lugar a complejidades tales como los
Cuatro madrigales amatorios o la
Fantasía para un gentilhombre basada en la obra de
Gaspar Sanz. Suárez-Pajares encuentra en toda la obra de Rodrigo una cierta intención de recorrer los distintos periodos y estilos de la música: el
Concierto de Aranjuez es un concierto de tipo francés (en el sentido de modernidad), el
Concierto Heroico (para piano y orquesta) es tipo germánico, el
Concierto de Estío (para violín) es tipo barroco italiano, el
Concierto Galante (para violonchelo), etc.
Javier Suárez-Pajares y
Julio Gimeno
Foto: Óscar López Rogado
A continuación
Javier Suárez-Pajares cedió la palabra a
Julio Gimeno quien comenzó recordando una pequeña cita del primer texto que leyó Cecilia. El momento en el que Rodrigo citando a
Debussy dice que “la guitarra es un clavecín expresivo”. Según Gimeno, esta comparación la hizo Debussy tras escuchar a
Miguel Llobet, quien a su vez se lo trasmitió en una carta a
Benvenuto Terzi. Además introdujo en la mesa varios de los datos que expuso en su conferencia el día anterior sobre la relación de Rodrigo con
Andrés Segovia y el posible boicot que se le hizo a Segovia en sus giras por Estados Unidos.
La hija del compositor nos describió los tres elementos que para su padre eran la base del éxito del
Concierto de Aranjuez:
- La originalidad de la obra
- El momento en que se escribió
- El perfecto equilibrio entre la guitarra y la orquesta
Josep Mª Mangado
Foto: Óscar López Rogado
Josep Mª Mangado aportó datos sobre el estreno del Aranjuez en Barcelona y nos reveló una curiosa crítica realizada por
Francisco Tárrega “hijo”, dentro de ese periodo de críticas negativas que sufrió el concierto. En ella Tárrega “hijo” dijo que enfrentar una guitarra a la orquesta era la aberración más grande del mundo.
Leopoldo Neri de Caso
Foto: Óscar López Rogado
Leopoldo Neri relacionó el concepto de “mediterraneidad”, muy presente en los escritos de
Sainz de la Maza, con el sentido compositivo del
Concierto de Aranjuez (claridad de la melodía y elementos virtuosísticos).
Dado el tremendo éxito que obtuvo el
Concierto de Aranjuez muchos compositores intentaron extraer elementos de él de modo que la respuesta del público fuera similar, aunque según
Julio Gimeno todos fallaban cuando intentaban simular el tratamiento motívico del segundo movimiento. Para
Suárez-Pajarez el propio
Rodrigo fue el único que pudo “transitar por ese mundo melódico que había conseguido en el Aranjuez”, sobre todo en el
Adagio para instrumentos de viento y muchos años después en el
Concierto para una fiesta.
Para finalizar, en el turno de preguntas un asistente se interesó por saber la opinión que le merecía a
Joaquín Rodrigo las distintas versiones “no clásicas” del Aranjuez. Según la hija del compositor, Rodrigo reconocía que algunas versiones eran buenas y otras no tanto, aunque sí es cierto que la primera vez que escuchó una su reacción fue negativa.
Las
VII Jornadas de historia de la guitarra, en esta ocasión dedicadas al maestro
Joaquín Rodrigo, han vuelto a aportar y descubrir información inédita de un valor incalculable. Los asistentes a esta mesa redonda pudimos presenciar la reacción de sorpresa que tuvo
Cecilia Rodrigo al escuchar varias de las reflexiones de los ponentes. La labor del Festival no se limita solamente a la programación de estas conferencias, sino que al igual que en ediciones anteriores el texto de esta mesa redonda junto con todas las conferencias realizadas se publicará durante el próximo año.