Hola amigos:
Esta polémica no tiene razón para hacerse visceral. Yo leí (no ví) que Andrés Segovia giraba excesivamente la mano derecha para tocar con yema y la ponía algo oblicua en otro sentido para tocar con uña, dando a sus uñas en bisel una utilización alternativa a la yema. Yo intenté eso y no pude.
Lo cierto es que cada cual toque con lo que sea, pero que toque. Si falta volumen, pues puede:
a: comprar una guitarra con tapa especial de balsa y refuerzos de fibra que suena mucho más (creo que tipo shellman, no se si lo escribo bien)
b: añadir amplificación y se acabó el problema y sobre todo de precio de la guitarra que son más baratas que las de gran concierto.
Y también lo importante es que esté satisfecho realmente con lo que haga.
Si eres cirujano... no lo dudes, sin uñas. Si eres deportista... sin uñas, si eres abogado, economista o arquitecto... pues puedes dejarte las uñas.
No pasa nada, todo es bueno cuando se hace bien. Y Tárrega, parece que tocó de ambas maneras -no sabía con certeza lo que ha indicado Miguel Angel- pero mi maestro que venía de la escuela de Tárrega, tocaba sin uñas, pero me recomendó -y así lo hago, pese a que mi padre que fue también mi maestro en casa tocaba con yemas y las defendía a ultranza- tocar con uñas... por tanto, no veo el problema. Simplemente es una elección. Como si es mejor el cedro o el pino para una guitarra. ¿Qué más da lo que opine otro si te gusta?
No se trata de obligar a otro a que haga lo que nosotros hacemos. Y evidentemente aquí no hay dogmas.
Saludos a todos,
Alejandro Gerardo