Reseña del Concierto del Cuarteto Los Romero - 6 de julio de 2009
por Óscar López Rogado
Si algo tienen
Los Romero, Lito, Celedonio, Pepe y Celín, es su reconocido nombre y larga trayectoria internacional. Un concierto que presentándose interesante dentro del marco del festival, resultó muy "extraño" pues no fue el concierto de un cuarteto al uso.
Vista panorámica de la sala Orive. Fotos: Óscar López
La sala Orive a rebosar, una hora antes ya no quedaban entradas. Este fue el primer día que conocí la nueva sala de conciertos del festival para la sección de música clásica, arquitectónicamente impresionante pero con mucho ruido generado por el sistema de aire acondicionado. Un hándicap para cualquiera.
De izquierda a derecha: Lito, Celino, Pepe y Celín Romero
El concierto comenzó con una alegre y españolísima versión del
Preludio de la
Verbena de la Paloma, de
Tomás Bretón transcrita para cuatro guitarras por
Lorenzo Palomo y continuó con la
Tonadilla de
Joaquín Rodrigo, obra para dúo interpretada por Celino y Pepe Romero que sencillamente bordaron. Para mí fue uno de los mejores momentos de la noche. Pepe Romero siguió en solitario con la obra más famosa para trémolo,
Recuerdos de la Alhambra de
Francisco Tárrega y a este le siguió Celín Romero, el miembro más longevo de la agrupación, con el
preludio nº 3 y el
Choro nº 1 de
Héctor Villalobos. Para terminar la primera parte el cuarteto se despidió con una versión muy lograda del
Fandango del Quinteto nº 4 de
Luigi Bocherini en arreglo de los Romero.
Tras el reglamentario receso hubo un cambio en el programa porque, y cito palabras de Pepe Romero, "...alguien se había dejado las partituras en una maleta...". La obra que no escuchamos fue el
Cuarteto nº 1 para Angelita Romero (Allegro, Gavota, Nocturno y final), quizá la que se me antojaba más interesante de todo el repertorio, y en su lugar oímos
Canon y Giga de
Pachelbel. La transcripción de este canon no era literal en cada voz sino que había una selección de las mejores partes de la obra que se me hizo larga y pesada. La
giga, más rítmica y rápida me gustó mucho más. Celino Romero continuó con un arreglo de
Francisco Tárrega de la obra de
S. de Iradier,
La Paloma y Lito Romero terminó con las actuaciones individuales con la
Fantasía Cubana de su abuelo
Celedonio Romero. El final del concierto, con el cuarteto el completo en el escenario, fue para una obra compuesta por el guitarrista más internacional de toda la familia, Pepe, que con la obra
De Cádiz a la Habana descubrimos pasajes con motivos españoles y giros armónicos aflamencados que resultó muy alegre, resultona y que puso en pie a muchos de los asistentes. Como bis, los Romero interpretaron
Noche en Málaga, de Celedonio Romero.
Como decía más arriba, resultó un concierto "extraño" porque la obra que más brilló en este concierto de cuarteto fue una para dúo, "extraño" porque iba a un concierto para cuarteto que resultó no serlo y "extraño" por la inexplicable falta de amplificación, algo que todos los demás artistas sí usaron.