¿Qué tal van las cosas, Titeiro?
Ya iba siendo hora de que volvieras a entrar por aquí. El otro día se quejaba alguien de que ya no interveníamos las viejas glorias! Todo es cuestión de tiempo.
Sobre las diferencias entre las guitarras flamencas y las clásicas ya se ha escrito mucho; y además se han escrito muchos tópicos.
Las diferencias son muchas y muy claras.
- En primer lugar la caja. En la guitarra flamenca siempre ha sido menos barrigona y de menor profundidad. Y en algunas ocasiones, como en las "flamencas rocieras", algo más pequeña, por aquello de hacerlas "de mejor llevar". En relación a ello, también se han empleado tiros más cortos.
- En segundo lugar, las flamencas fueron las primeras en reforzar el mástil, pues éste tenía que ser también algo más plano y más liviano, de ahí la afición de los guitarreros a incrustarles una o dos tiras de madera más dura en toda su longitud.
- En tercer lugar, las palas y los clavijeros, que solían ser de palillos y que parece que aún hoy sean mejores las que van así (no sé muy bien por qué).
- En tercer lugar, también los diapasones solían tener menor grosor, lo que exige mucha habilidad en su confección, sobre todo en el momento de colocar los trastes.
- Los trastes solían ser un poquitón más anchos y planos, para que resbalara un poco la cuerda en los picados.
- También la altura de las cuerdas respecto a los trastes es menor (suele medirse en el traste 12). Por cierto que recuerdo una anécdota de un tocaor flamenco de Castellón, ya hace años de esto, que como todo comentario en relación a una guitarra algo dura de tocar, dijo: "es que por debajo de esas cuerdas podría pasar un gato con el rabo tieso". El motivo de las cuerdas bajas no era sólo facilitar la digitación ágil, sino dar aquel sonido chasqueante que tanto gusta a los flamencos y que no hay que confundir con el "cerdeo". Estas características, si la guitarra está bien calculada, comportan que el puente también tenga que ser más bajito.
- El tratamiento de las tapas también es diferente. No se eligen con tanta perfección y los varetajes solían ser más pobres (yo conservo una José Morales, de Granada, de 1978 que sólo tiene 4 varetas y es una bomba). Muchas guitarras flamencas basaban su sonido característico en tener la tapa sin curvatura, es decir, totalmente plana.
- En las maderas. Se utilizaban más las maderas claras (para que el instrumento fuera de porte alegre) y ligeras, que aguantaran bien el ser rebajadas a poco grosor y en ese sentido nada mejor que el arce, ni más duradero que el ciprés, ni más barato que el chopo (que todo había que mirarlo), pues guitarras no había tantas como ahora y los "tocaores" noveles no solían ir sobrados de "guita".
- Hay guitarras flamencas con la boca más grande. Alguna de ellas, como "La Bomba" de Gaci Mayoral (una de las primeras flamencas con tapa de cedro), llegaron a ser famosas, como si se tratara de La Leona. Claro que la fama les ha durado menos.
- Las demás carencias se suplían con adornos y las guitarras flamencas antiguas solían ser muy bonitas, con unas rosetas más vistosas que las clásicas y con las palas y los puentes muy bien terminadas. Algunas palas iban adornadas con motivos de filetería de plata o con taracea.
- También la cejuela se solía excavar entre los pasos de cuerda, cosa que todavía se hace y que en la lutiería extranjera se conoce como "cejuela a la española".
Podríamos seguir sacando otras diferencias, pero creo que ya está bien por hoy, y además estoy triste porque ayer perdió el Villarreal.
Saludos