Busco fórmula tradicional de tapaporos o sellador previo a la goma-laca

Hola amigos:
Acabo de descubrir un interesantísimo libro: "El hombre y la madera", de Basajaun/Madresela, Ed. Integral.

Se basa en el uso tradicional de la madera y todo lo relacionado con sus utilidades.
Lo primero que he buscado es el capítulo relacionado con los barnices y me han sosprendido muchas cosas, pero la primera es la cantidad de sustancias químicas que se pueden usar con estos fines.

Así me ha surgido la duda acerca de cuál puede ser la mejor fórmula para la creacion propia de un buen tapaporos, de alto relleno, y lo menos tóxico posible.

Por aportar algo, transcribo una fórmula que se recomienda en las líneas de este libro:

Barniz para utensilios expuestos a roces:
4 partes de goma de enebro, 1 parte de almáciga, una parte de trementina clara, 1 parte de vidrio molido, 8 partes de alcohol de 36º a 40º.

Barniz para maderas duras:
187 partes de almáciga, 94 partes de goma de enebro, 94 partes de tramentina de Venecia, 125 partes de vidrio molido, 1000 partes de alcohol 96º.

En ambos casos el método de preparado es el siguiente:
Se mezcla el vidrio con la almáciga y la goma de enebro (todo pulverizado) y se coloca en un recipiente 3 veces mayor que el líquido usado en la mezcla, se le añade el alcohol y se pone al baño maría. Se agita poco a poco para evitar grumos. A las dos horas aprox. se añade la tramentina de venecia. Se mezcla bien durante una media hora y se sigue removiendo hasta que se enfríe la resina. A la mañana siguiente se filtra el líquido resultante.

En fin, parece un poco complejo, pero seguro que hay fórmulas similares más sencillas y útiles. ¿Alguien las conoce o puede aportar ideas fiables y contrastadas?

Gracias y un saludo.
 
Quiero dejar claro que el uso de piedra pomez, incluso de la clara de huevo (sobre todo para la tapa) ya los hemos tratado bastante a fondo en otros hilos, por eso me gustaría centrar la atención en otras alternativas.
Gracias
 
Hola jaime, no crees que al poner la mezcla al baño maria , haria que el alcohol se evapore con mucha rapidez?
 
Hola Jorge y Paco. Es posible que se evapore. Me he limitado a transcribir la "receta" del libro, no lo he experimentado. Sin embargo es curioso que en la receta que propone Paco (por cierto, gracias por el enlace) tambien se usa alcohol al baño maría.

Lo que me llama la atención es que no he encontrado nada, ni en el libro ni en la red, sobre tapaporos o selladores, aparte de la tradicional piedra pomez.

Un saludo
 
"no he encontrado nada, ni en el libro ni en la red, sobre tapaporos o selladores, aparte de la tradicional piedra pomez."


En el libro Vernici in liuteria de Gabriele Carletti se habla de Blanco de España, caolín, talco y fosfato de calcio, además de la piedra pómez en polvo como las substancias más frecuentes empleadas en los tapaporos.

Un saludo.
 
Hola Jaime:
Has tocado precisamente un tema de los que más me apasionan.
Pienso que lo primero que debemos preguntarnos es qué buscamos con la aplicación de un tapaporos o al menos qué beneficios esperamos de ello. Para ello, primero debemos saber distinguir entre las funciones de un producto tapaporos y las de nun producto sellador, ya que ambas se parecen pero no son las mismas.
Un sellador busca regularizar las superficies de la madera mediante una cobertura homogeneizante que además de penetrar en la madera por los poros de ésta, cree una película protectora en su superficie, lo que nos facilitará el posterior barnizado o pintado de la misma, al tiempo que nos permita ahorrar material. Para ello tenemos la posibilidad de usar productos industriales (del comercio), casi todos basados en fórmulas químicas a la nitrocelulosa o a la piroxilidina (una resina nitroalquidínica) y solventes orgánicos, a las que se añade elementos sólidos (polvo de piedra o vidrio) en mayor o menor porcentaje. Generalmente suele tratarse de productos muy tóxicos y altamente inflamables.
Un tapaporos, en cambio, debe lograr el sellado de los poros, sin formar película en la superficie, para inhibir la posible subida de los taninos y resinas del interior de la madera provocada por cambios de temperatura, humedad, etc., evitando así la aparición de manchas. Ello permite que la madera quede con la superficie libre permitiendo operaciones posteriores de nivelación (lijado), embellecimiento (barnizado o encerado) y si fuera necesario, de limpieza (lavado) sin sufrir alteraciones. En este caso siempre se ha recurrido, al menos en los tratamientos de muebles valiosos, en luthiería y en guitarrería, a fórmulas magistrales de naturaleza orgánica, de las que la más común y antigua es la siguiente:
- Piedra pómez en polvo................500 gr.
- Almidón....................................500 gr.
- Barniz de alcohol........................7,5 cl.
A partir de esa fórmula existen inumerables variantes, bien por sustitución de la piedra pómez por baritina (polvo de bario) o por polvo de vidrio, bien por sustitución del almidón por clara de huevo u otra sustancia protéica o bien por sustitución del tipo de barniz o por eliminación del acohol. Además, hay fórmulas en las que se asocian otras sustancias como puede ser un componente graso que facilite la penetración del producto, su aplicación y el deslizamiento de la muñequilla con la que se aplican estos productos a la madera, si bien hay que llevar cuidado porque si se utilizan materias grasas muy saturadas se pueden generar manchas irreparables en la madera, ya que la pueden afectar en profundidad.
Precisamente ahora, nosotros estamos ensayando en el taller de Alejandro con un producto "casero tradicional" basado en una de estas variantes de la fórmula, en cuyos resultados tenemos depositadas grandes expectativas. Comprenderás que no pueda revelarlo por el momento, hasta que no tengamos constancia firme de sus buenos resultados, pero si es así no tendremos ningún inconveniente en haceros partícipes a todos los compañeros del foro.
Un saludo.
J.Mª
 
Hola Restaurador:
En mi caso lo que persigo son básicamente tres cosas:
- Conseguir una superficie homogenea que permita lograr un "efecto cristal" en el barnizado posterior.
- Conseguirlo con productos lo más "naturales" que sea posible. Evitando los productos tóxicos.
- Disfrutar de la elaboración de mis propios recursos.

En este sentido, y teniendo en cuenta lo que explicas, entiendo que no es fácil elaborar un sellador con productos "naturales", pero sí un buen tapaporos ¿lo he entendido bien?.

Tendré que ir probando alguna formula para comprender mejor este tema. Gracias por una respuesta tan completa y constructiva. Saludos
 
Con lo siguiente estoy únicamente anudando al título de este hilo: "Busco fórmula tradicional de tapaporos o sellador previo a la goma-laca".


En el libro L'Art du Menuisier Ébeniste, publicado en el año 1774, André-Jacob Roubo describe el barnizado simple como también el más fino para muebles y marquetería.

Aunque no habla de instrumentos musicales me parece interesante que menciona la goma laca como barníz con ninguna palabra. El único uso de la goma laca (en polvo fino) le da como... tapaporos.

Por otro lado menciona la piedra pómez únicamente como medio de lijar, y eso no en forma de polvo sino como piedra entera. Roubo está explicando de manera muy detallada la preparación de la superficie de la madera con cuchillas, piedra pómez (entera), piel de tiburón, cola de caballo (Equisetum spp.), junco, etc., concentrándose además también en el pulido. El mismo barniz le valen solamente pocos renglones. Decribe un barniz hecho de alcohol, sandarac, elemi, mastic y huile d'aspic (¿aceite de espliego?), disuelto en el baño de maría y aplicado en "dos, cuatro o seis capas", que luego se ha de pulir con tripoli al agua.

Ingrediente importante (antes de aplicar el barniz, si se lo aplica del todo) es la cera (de abeja, se sobreentiende) que se aplica frottando la madera con un facículo de junco que anteriormente se ha metido en cera disuelta, dejando endurecer la cera antes de aplicarla, y al final quitando los sobrantes con una cuchilla antes de empezar a pulir. Es aquí, donde con una docena de renglones explica como se puede tapar los poros de maderas "como el palisandro, amatanto y otras": en la madera ya encerada se "siembra" goma laca en polvo, que en sguira, al pulir la madera se mete en los poros, o que también se puede mezclar con la cera antes de aplicar esta última. Además, dentro de esta docena de renglones Roubo sugiere que, en vez de goma laca en polvo también se pueda usar colofonia o, para maderas oscuras "colores en polvo" (tratándose de colores parecidos al de la madera).


Haz click en la imagen para descargar el pdf que contiene las páginas 862 y 863 de dicho libro. La descripción del proceso de tapar los poros se encuentra a partir del último párrafo en la página 862, mientras que más arriba en la página 862 se encuentra parte de la descripción del pulido con cera.

De ninguna manera trato de sugerir que se utilice los métodos descritos en el libro de Roubo para instrumentos musicales, pero me surge la pregunta desde cuando se ha empezado a dar tanta importancia al tapado de los poros. Según mi parecer, para encontrar un método para tapar los poros que no sea a través del uso de piedra pómez, o con clara de huevo, o con sustancias venenosas, el pasado probablemente no nos dará grandes respuestas porque muy probablemente el deseo de ver un instrumento musical brillante como un espejo es un fenómeno relativamente nuevo.

Saludos,
Markus
 
Última edición:
Muy buena reflexión Markus, no había caído en eso, es posible que sea más reciente de lo que creemos (aunque nunca se sabe). En cualquier caso es muy interesante la aportación.

Por cierto he escrito a Riesgo (Madrid) pidiendo asesoramiento y disponibilidad de algunos productos que se recogen en el libro antes mencionado. Si recibo respuesta informaré.

Saludos
 
Hola todos:
No sé si conocéis la Tesis de Guadalupe Carramiñana, bajo la tutoría de la Prf. Dña Antonia Zalbidea (Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Facultad de Bellas Artes) de la Universidad de Valencia, sobre la "Historia de los barnices para instrumentos musicales de cuerda frotada".
Creo que es un trabajo bastante interesante y por ello, para los que no lo conocéis, dejo aquí el enlace del PDF.

http://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/11771/Historia%20de%20los%20barnices%20para%20instrumentos%20de%20cuerda%20frotada_%20Estado%20del%20arte%20y%20reflexiones.pdf?sequence=1

Saludos.
J.Mª.
 
Muy buena reflexión Markus, no había caído en eso, es posible que sea más reciente de lo que creemos (aunque nunca se sabe).
Bien dicho Jaime: nunca se sabe. Por supuesto no sugiero de ignorar el pasado. ;)

Re-leyendo lo que había escrito antes me he dado cuenta que se me ha escapado compartir una o dos reflexiones más:

Si ha existido un buen tapaporos - con "bueno" quiero decir que no se altere bajo la influencia del barniz ni tampoco la del tiempo (calor, luz, humedad, sequedad), y que también se deja aplicar razonablemente bien - que no solamente se ha usado sino que de cual también se ha publicado sus ingredientes y su preparación, o de cual por lo más minimo se ha hablado, entonces... si ha existido tal "buen tapaporos", ¿sería posible que se han perdido todas sus huellas? En el caso si eso era posible habría que determinar a partir de que época (siglo y década) tal receta ya no ha sido "perdible".

Muchas maderas europeas no tienen poros que no se llenarían con un simple barniz al aceite. Las maderas europeas con poros grandes, tradicionalmente casi no se usa para instrumentos (pensando por ejemplo en el castaño o también en el roble que tienen poros tan grandes que, si no se los tapa para evitar que conecten el interior con el exterior de la caja armónica arruinan el sonido). Entonces me parece válido, buscar las primeras apariencias de tapaporos en la época cuando se ha empezado a usar a base regular las maderas tropicales muy apreciadas con cuales, por su belleza se ha aceptado la desventaja de poros grandes (cosa que sin embargo, en el mundo de la familia de los instrumentos de cuerda frotada nunca ha sido el caso - estoy hablando del uso a base regular, seguramente ha habido excepciones).

Hola todos:
No sé si conocéis la Tesis de Guadalupe Carramiñana, [...]
No la conozco. ¿Nos querías recomendar algún detalle específico de esta tesis?

En todo caso gracias por el enlace.

Saludos,
Markus
 
Hola Markus:
No buscaba recomendar nada especial. Simplemente lo consideré interesante a colación de lo que indicabas en tu intervención sobre si embellecer los instrumentos era costumbre antigua o más bien nueva, ya que lo que queda muy claro a raiz de dicho estudio y de otros similares es que la belleza y el lustre de los instrumentos va siempre en aumento a medida que éstos ganan en importancia, es decir, a amedida que se ennoblecen.
Mi tío, antiguo "maestro constructor", cuyas herramientas de guitarrería y algunos de cuyos instrumentos olvidados van llegando poco a poco a mi poder, siempre dijo que no hay guitarras tan bellas como las que se hicieron en la época de las "guitarras nobles" y de ello han pasado ya muchos años.
Yo añadiría que las guitarras actuales vuelven a ser instrumentos muy bellos y que eso me parece muy bien, ya que demuestra que en guitarrería se pueden conjuntar perfectamente rigor técnico y belleza.
Saludos.
 
[...] Simplemente lo consideré interesante a colación de lo que indicabas en tu intervención sobre si embellecer los instrumentos era costumbre antigua o más bien nueva, [...]
Hola José María,
Aunque este planteamiento también puede ser interesante, en ningún momento me he referido a la costumbre generalizada de embellecer los instrumentos sino al uso de tapaporos.
 
Hola Markus:
Perdona mi intromisión, pero pensaba que en tu comentario te referías a la obsesión casi enfermiza que existe actualmente por el abrillantado o lustre que se busca en el aspecto final del instrumento.
Cuando se profundiza en el estudio de la restauración, especialmente de muebles antiguos, podemos darnos cuenta de que la aplicación de tapaporos es algo muy, pero muy antiguo. Así, se sabe que en los trabajos de embellecimiento de las maderas en el Renacimiento ya se aplicaban materiales para tapar los poros. Solía tratarse de "pastas" más o menos espesas cuando los poros de las maderas a tratar eran grandes y de preparaciones en líquido cuando se trataba de maderas con poros pequeños. Incluso en maderas muy cerradas de poro como el áloe (el "oud" de los árabes) se solía aplicar aceite de linaza previamente al barnizado.
Algunos artesanos de la época, artesanos navegantes que acompañaron a Marco Polo en sus viajes, ya introdujeron en Europa un tapaporos procedente del Extremo Oriente en forma de pasta, que fue muy apreciado entre los artesanos del mueble. Dicho preparado estaba compuesto por:
  • Aceite de linaza, como aglutinante, que contribuía a mantener el preparado como pasta.
  • Silice en polvo, como componente sólido inerte de relleno y
  • Un barniz antiguo, de origen japonés, para ayudar al secado de la pasta una vez aplicada.
Así pues, el uso del tapaporos debe ser una cosa tan antigua como el caminar.
Documentación sobre este tema creo que hay mucha; no hay más que revisarla y en una época como la nuestra, que es la época de la información, ello no debe resultar difícil.
Saludos.
 
Hola Markus:
Perdona mi intromisión, pero pensaba que en tu comentario te referías a la obsesión casi enfermiza que existe actualmente por el abrillantado o lustre que se busca en el aspecto final del instrumento.
No tienes porqué pedir perdón. ;)
Por supuesto, una superficie de madera porosa no se puede ver como un espejo si los poros no están tapados. A eso me refería.

[...] Algunos artesanos de la época, artesanos navegantes que acompañaron a Marco Polo en sus viajes, ya introdujeron en Europa un tapaporos procedente del Extremo Oriente en forma de pasta, que fue muy apreciado entre los artesanos del mueble. Dicho preparado estaba compuesto por:

  • Aceite de linaza, como aglutinante, que contribuía a mantener el preparado como pasta.
  • Silice en polvo, como componente sólido inerte de relleno y
  • Un barniz antiguo, de origen japonés, para ayudar al secado de la pasta una vez aplicada.
¿Alguna fuente?

[...] Documentación sobre este tema creo que hay mucha; [...]
Si puedes indicarla te agradecería que lo hagas. Con eso no quiero alusionar que no existiría tal documentación, pero poco vale decir que "hay mucha documentación" sin aportarla o indicalra en concreto.
 
Me sumo al ruego de Charangohabsburg, precisamente saqué el tema porque no he sido capaz de encontrar nada fiable por mi cuenta, salvo el libro que menciono al principio.
 
Hola Jaime:
Perdona que no haya podido responder hasta ahora. Han sido problemas de tiempo; y es que yo pensaba que con la jubilación iba a disponer para mí de todo el tiempo del mundo, pero qué va!, resulta que durante los meses que paso en Barcelona, ni los pacientes ni mis colegas me dejan en paz. Además ando metido en la tarea de finalizar un libro técnico de "Medicina Ortopédica y Manual" en dos volúmenes y he podido darme cuenta de que los editores son los tiranos más exigentes del universo.
Conozco el libro que citas en tu primer post, Jaime. Me refiero al libro "El Hombre y la Madera" de Ignacio Abella Mina, editado por Madreselva-Integral y se trata de un buen libro, pero en relación al tema que nos ocupa es muy generalista. Por ello te voy a aconsejar otras fuentes más adecuadas a esta temática.
Como estos días estoy enredado trabajando con dos guitarras (una de nueva construcción y una restauración), tengo precisamente sobre mi mesa dos libros que no deberían faltar en el taller de ningún guitarrero:
- "Limpieza, pulido, teñido y barnizado de la madera" y "Los mejores métodos para fabricar Barnices y Lacas de todas clases". Ambos fueron escritos por Luis Santini en 1931 y 1944 respectivamente y editados por la Editorial Ossó de Barcelona. Precisamente mi maestro Alejandro González encontró no hace mucho el segundo, en edición de 1945, en una librería de lance en Barcelona por muy pocas "rupias".
Pero si no te quieres remontar a obras tan antiguas (aunque muy interesantes), puedes buscar el libro "El Mueble, Conservación y Restauración" de Cristina y Leticia Ordóñez y Mª del Mar Rotaeche, de Editorial Nerea-Nardini (Donostia, 2002), que es un libro magnífico, o el libro "Acabados de la Madera", de S.W. Gibbia, traducido al español y editado en Barcelona en 1984.
Nos olvidamos muchas veces de que, aparte de los guitarreros, son otras las profesiones más directamente relacionadas con la madera, entre ellas los ebanistas, anticuarios, restauradores de muebles y los artistas de la pintura y que es precisamente en el ambiente de estos oficios donde se han escrito los mejores libros técnicos y aquí te podría citar, si no me pareciera pedantería por mi parte, un buen número de ellos, sobre todo de origen francés e italiano, pero también inglés.
Por otra parte, me dices que no encuentras nada en Internet y ello me resulta muy raro, ya que en mi archivo de Barnizado tengo recogidos más de 20 trabajos interesantes que proceden de ese origen, todos ellos en español, aparte de trabajos en francés italiano o inglés. Recuerda que para buscar cosas "on line" lo más importante es formular bien la pregunta en el buscador y que cuantos más datos de interés incluyas en la pregunta, mejores respuestas tendrás, aunque la cantidad de respuestas sea menor.
A las peticiones de Markus no voy a responder, ya que no me gusta como las ha efectuado. Tampoco me voy a sentir ofendido porque desconfíen de mí o porque quieran examinarme a estas horas de la película de mi vida, pero sí que me gustaría dejar muy claro que cuando dejo algo "escrito" es porque está contrastado por alguna fuente y esas fuentes, de momento, me las guardo. La bibliografía no es una cosa que suela acompañar por sistema las intervenciones en los foros de opinión, aunque nunca la omito en mis artículos en revistas o en mis libros.
Saludos.
 
Hola Restaurador:
Mil gracias por esas referencias. No hay ningún problema por el hecho de ser libros antiguos; al contrario, seguro resultarán aun más interesantes.
Tienes toda la razón sobre lo de las profesiones. A veces estamos tan inmersos en "lo nuestro" que olvidamos a los auténticos especialistas de determinadas materias, como en este caso la ebanistería o la restauración y andamos dando "palos de ciego".
Enseguida me pondré a la busca y captura de estos materiales.
Muchas gracias de nuevo. Un saludo
 
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