¡Me alegro que te haya gustado!
No me puedo imaginar que no se usaría un método muy parecido en la construcción de violines.
Hace unos años cuando Luca Waldner durante pocos meses tenía en su web un vídeo enseñando cómo volvía a cerrar la caja de una Torres que estaba terminando a restaurar. También usaba una pistola a aire caliente para calentar aros, contraaros y fondo, pero en vez de las varillas de presión que estoy usando yo, él empleaba una buena cantidad de hierros calientes que sobreponía al fondo para ajustarlo a los aros y las barras transversales. Si me acuerdo bien, luego Waldner apretaba el fondo todavía con la cuerda y volvía a calentar con aire.
Antes de la invención del secador de cabello y de la pistola a aire caliente seguramente mantenían el taller caliente y libre de cualquier corriente de aire que hace secar casi inmediatamente la superficie de la cola aplicada. Me imagino que eso también podía ser uno de los motivos porque Torres se encerraba para ciertos trabajos en la guitarra.
Además, los luthiers de antaño volvían a calentar las uniones con un algodón o pequeño trapo remojado con alcohol que mantenían encendido durante unos segundos para "hacer revenir" la cola. En la revista Amercican Luthierie #83, 2005 está reproducido una presentación del 2004 por Jeffrey Elliott sobre su restauración de la Torres SE114 (guitarra de Tárrega). En esta presentación Elliott llama la atención sobre la decoloración parcial del fondo de la SE114 que se nota sobre todo en la zona de las barras transversales, y la atribuye al calor aplicado mediante el método descrito.
Según mi opinión queda la posibilidad que no era Torres a quien se ha pasado un poco el tiempo de calentar, porque Elliott y Romanillos dicen que el refuerzo central del fondo era muy grueso y no podía ser la original o un repuesto de Torres, es decir que ya se ha abierto (y vuelto a cerrar) la caja antes de la restauración por Elliott. Pero en todo caso queda evidencia de esta técnica de "hacer revenir" la cola caliente animal mediante alcohol encendido.
Robert Bouchet escribe en su
Cahier d' Atelier en varias oportunidades (por ejemplo durante el encolado de los perfiles, o cerrando la caja) que hay que "hacer revenir" la cola mediante una lámpara de alcohol. Antes de aplicar la cola Bouchet siempre calienta la madera mediante una pieza adecuada de metal caliente.
En fin, en nuestros días gracias a la "tecnología moderna" ni siquiera es necesario correr el riesgo de un incendio en el taller.
Hay un detalle en mi presentación que no queda muy evidente: para re-activar la cola en la unión aros-fondo estoy usando una vaporeta, que me parece mucho más eficaz para calentar una zona pequeña que lo es el aire caliente. El vapor calienta muy rápido, pero hay que tener cuidado con no exagerar con la cantidad, y no apuntar directamente a la abertura entre las piezas sino en la madera. Se puede ver la boquilla de la vaporeta en la foto n° 25 en la mitad del borde izquierdo de la foto.
