Perdiendo la capacidad de asombro

Roberto Villa

New member
Hola a todos los guitarristas que visitan esta pagina.

Primero que nada quiero decir que no se si este tema tiene algo que ver con la tecnica propiamente tal, pero la verdad es que no sabia donde ponerlo. Ahora, luego de la observacion pertinente paso al tema, con la pregunta que hace tiempo me ronda la cabeza. ¿Perdemos la capacidad de asombro cuando ya llevamos algun tiempo estudiando el instrumento?

¿A que me refiero con esto?

Lo que pasa es que cuando comenze a tocar la guitarra, cada vez que escuchaba una pieza nueva sentia algo indescriptible, como que vibraba de manera tal con la musica que nada mas me importaba y creia que ya no podia existir nada mas bello, cuando de repente aparecia otra nueva pieza que me asombraba mas y entonces me decia ¡¡algun dia quiero tocar esta obra!! o cosas tales como ¡¡ si solo pudiera tocar este compas, seria el mas feliz de la tierra!!
Pero resulta que ya no me pasa eso, o tal vez ya no de la misma manera. Cuando escucho algo nuevo por supuesto que percibo la belleza de la obra, pero ya no de esa perspectiva soñadora.
Entonces :
¿Sera posible que uno con la finalidad de lograr una tecnica perfecta pierda inconcientemente esa chispa inicial, y se transforme en un musico sumamente analitico y mecanizado?
O ¿es que ese manera de apreciar la musica al inicio de nuestro camino es solo reflejo de nuestra gran ilusion de lograr el objetivo de ser artistas de verdad?

Pues señores, esa es mi gran duda.

Por cierto, no se crean que soy una roca fria tocando guitarra, cuando toco claro que vibro con la musica, pero yo el tema lo enfoco mas bien de la perspectiva de la eleccion de las piezas de nuestro repertorio.

Un abrazo a todos y nos vemos.

P.D. Tamaña pagina te has mandado Oscar :D
 
El asombro no se pierde

Hola Roberto,
de cierta forma me identifico con tus palabras. Hace ya mas de 10 años (cuando el rey de bastos era corneta... :p ) que me inicié en el mundo de la guitarra clásica. Ya he hablado en otras ocasiones de cómo empecé este foro, pero recuerdo que que sentía al igual que nos cuentas la irresistible necesidad de aprender a tocar "esa obra" que tanto nos gustó en directo frente a un brillante intérprete, nuestro profe, un amigo, un disco, etc.

También me identifico con esa rara sensación de que a veces nos parece que la música no nos conmueve tanto como antes. Al menos creo haberla vivido. Y es que pienso que cuando nos acercamos a la técnica no nos sorprendemos de la misma manera ante una audición.

Ahora bien, también te digo que ante una buena interpretación sigo conmoviéndome por muy sencilla que sea la obra. Hace ya muchos años grabé en la memoria una frase de mi primer profesor de guitarra Milton Eliot Jensen que decía:

- "Lo importante no es lo que se toca, sino cómo se toca".

Esta frase quere decir al menos dos cosas: Una, que podemos hacer que el oyente se emocione o impresione con un estudio de Sor u otras obras de dificultad aparentemente fácil. Y dos, que al elegir un repertorio para el público elijamos lo más trabajado y nos lo más bonito (que suele estar a nuestro límite técnico).

En mi caso, y después de muchos años comprando discos de guitarra reconozco que hace tiempo que no me pongo sentado en silencio A ESCUCHAR. Escuchar de verdad es algo que casi solo hago en los conciertos y la culpa la tiene esta vida acelerada en la que vivimos buscando más horas y agoviados por preocupaciones, deberes y obligaciones.

En mis inicios pasaba noches escuchando antes de acostarme la versión de John Williams de "Una limosnita por amor de Dios" y aunque es para algunos no es el mejor (yo tampoco digo que lo sea) en verdad os digo que me emocionaba esa versión.

Si somos artistas es porque estamos más sensibilizados que otras personas hacia "la belleza" ese complejo y subjetivo término que tanto ha dado que hablar en el mundo del arte contemporáneo. La música es para compartirla y eso es lo que hacermos al transmitir lo que sintió el compositor. Reconozco que unos lo hacen mejor que otros pero eso también se puede trabajar os lo aseguro. Desde que he conocido a Ricardo Gallén he de decirte que me sorprende y emociona su visión de la música y me alucina su virtuosismo. Si alguna vez tienes oportunidad de escucharle no te lo pierdas. Reconozco haber redescubierto algunas obras gracias a él.

Para terminar y después de haberlo pensado un rato, creo que esta sensación de la que habla Roberto es un efecto producido por la dispersión de la concentración, análisis e interpretación de la obras. Para no preder la emoción ayuda mucho tener a alguien que nos ilusione y anime pero es muy dificil estar cerca de estas personas ya que los buenos músicos, los buenos de verdad se cuentan con cuentagotas.

Espero que los demás amigos y miembros del foro, y sobre todos los que están ahí tímidamente esperando encontrar un mensaje en el que contar algo puedan compartir en este hilo vuestro punto de vista sobre este tema.

Yo os propongo lo siguiente :D . Me gustaría que compartiéseis en el foro cual fue la obra que en vuestros inicios os emocionó. Aunque supongo que cada uno tendréis muchas, estará bien ver cómo vivísteis esa mágica experiencia.

Espero vuestros mensajes. Salu2 de un guitarrista más:

Oscar López ;)
 
perdemos la capacidad de asombro?

Muy interesante pregunta. :shock: En mi particular caso la respuesta no es tan segura o es contradictoria. :rolleyes: Si dijera sí inmediatamente me arrepentiría y diria que no y luego dudaría y cambiaría otra vez. Entonces se preguntarán ustedes: Sergio, ¿Qué es lo que te hace dudar? :?
Como he mencionado en otros comentarios yo no soy profesional y estudio de manera autodidacta en mis ratos libres pero fue, y es en buena proporción precisamente la capacidad para asombrarme con una obra o con una interpretación la que me ha movido durante mucho tiempo a estudiar y a tocar. :eek: y si no tuviese algo de capacidad de asombro :eek: , o de curiosidad, o como le quieran llamar no podría seguir estudiando o tocando, el instrumento, dejaría de tener interés para mí y lo dejaría "botado" en cualquier sitio :( (Espero que nunca me pase eso) Desde luego que al comenzar a estudiar algo en particular se "sufre" muchas veces para poder alcanzar un objetivo. En muchos casos me ha ocurrido que he dejado de tocar alguna obra por algún tiempo y al retomarla me doy cuenta de que no me "suena" igual que antes aunque tenga la capacidad técnica de interpretarla: como que no me agrada tanto como antes, como que ya no me sorprende. :| Tengo dos explicaciónes posibles (pero no la únicas) :
1.- El efecto producido por la dispersión de la concentración, análisis e interpretación de la obras que nos menciona Oscar tiene mucho que ver. Otra vez, en mi caso personal, mi tendencia en las cosas es ir hacia el análisis, después de todo mi educación "formal" y el medio en el cual me he movido ha sido el científico y ahí el análisis de cada aspecto de una situación es vital. Por ello tiendo a ser reflexivo con la música y desde luego a veces esto afecta mi capacidad de asombro. :| Sin embargo esto no va en contra de la creatividad e imaginación que se requiere en la composición o en la interpretación. Pienso quien pueda balancear correctamente su creatividad, rigor analítico, un mínimo de capacidad de sorpresa y desde luego deseos de compartir la música tiene mucho terreno ganado como interprete y músico completo. :D Hay quienes pueden hacerlo con facilidad pero otros tenemos que desarrollar con el tiempo esa capacidad de balancear estos aspectos. :)

2.- Los gustos e intereses musicales (ademas de gustos e intereses por otras cosas) varían con el tiempo y pueden ser influenciados por muchísimos factores: El análisis riguroso nos puede dar un concepto de una obra distinto al que teníamos antes, o inclusive un profesor, interprete, moda o experiencia personal nos hacen modificar nuestros intereses de modo continuo. (un ejemplo extramusical: ¿Quién no ha visto un filme que de niño le emocionó mucho y luego al paso del tiempo al volverlo a ver le ha parecido nefasto? y se ha preguntado : ¿esto fue lo que tanto me emocionó?)
Estoy de acuerdo en que un artista está mas sensibilizado que otras personas hacia "la belleza" pero también en un artista esa sensibilidad debe desarrollarse y "pulirse" a lo largo de su vida. Paradojicamente creo que el estudio y el análisis deberían ayudar a pulir esta sensibilidad y no hacer perder la capacidad de asombro. :eek:
Bueno, el tema puede ser muy extenso, y le tomo la palabra a Oscar en cuanto a platicar que obras me han emocionado mas a lo largo de mi vida. Pero será un poquito mas adelante .
Gracias por proponer este tema. ;)
 
Hola!

Me parece que hemos dado con uno de esos temas que va a llenar páginas y páginas en este foro. Cada vez me gusta más este sitio, precisamente por eso, porque es un auntentico FORO VIVO. De nuevo gracias a Oscar por "cedernos el local" :D ¿para cuando el aire acondicionado...?. Bueno, vamos al tema.

Yo tambien he sentido esto que comenta Roberto, recuerdo que cuando empecé quería tocar lo que tocaban mis compañeros, y recuerdo que me enamoré del Capricho Arabe. Yo estaba en tercero y se lo pedí a una amiga de sexto para leerlo. Puse mucho esfuerzo en tocarlo y al poco tiempo lo chapurreaba, pero a mi me hacia mucha ilusion poder toquetearlo (esto me recuerda que quería proponer el tema de qué hay de bueno y de malo en atacar obras que no corresponden a nuestro nivel técnico, pero eso será en otra ocasión...). Al final me empaché de Capricho y estuve años sin tocarlo a pesar de que conseguí dominarlo.

Hay obras que terminan perdiendo nuestro interés por el hecho de currarlas mucho. Alguna vez me ha pasado como a Sergio, despues de un tiempo sin tocar una obra y un día volver a cogerla, he visto que en realidad no era como yo la recordaba y me he desilusionado. Otras veces me ha ocurrido que tenía mucha ilusion en tocar una obra que me habia sorprendido mucho al escucharla pero que al ponerme delante de la partitura se quedaba vacia de contenido (con todos mis respetos a Domeniconi y a la gente que le guste, a mi Koyunbaba se me quedó en puro circo cuando la leí).

En el caso del Capricho Arabe fue distinto, hace unos meses despues de años sin tocarla la vi en una carpeta buscando otra partitura y la saque. Fue como coger una obra totalmente nueva, empecé a apreciar detalles en los que no habia caido antes e incluso los fraseos que se me ocurrian la hacian diferente, tal vez porque hace años intentaba imitar a David Russell cuya version tenia idealizada y ahora soy yo quien decide como quiero tocarla. En serio, me volvi a emocionar. De hecho este verano cuando acabe el curso quiero volver a montarla.

Lo que quiero decir es que a veces la ilusion por tocar algo desaparece, pero el tiempo y la madurez que vas adquiriendo hace que las obras no se terminen nunca y eso es precioso. De repente aparecera una obra nueva que volverá a ser un reto para ti o redescubriras algo que tocaste hace tiempo y que vuelve a emocionarte.

Vaya, yo si que me he emocionao escribiendo, estais leyendome todavia...? Lo siento
:oops:

Salud!!

Pedro.
 
Una que me gustaría tocar

Hola a todos/as,
allá va una que me gustaría tocar: Canción Triste del cubano Fariñas. Una delicia absoluta. A ver si consigo algo de información a traves de la web.

Por cierto Pedro, una aportación muy interesante, gracias ;)
 
Que sorpresa mas grata me he llevado al ver el nivel de las respuestas que ha tenido el tema que propuse. Encuentro fenomenal este foro, la cordialidad y respeto que se vive (aunque algunos se hayan calentado con la cuestion del sumial jajaja)

Muy buena la propuesta de Oscar, asi que voy a tirar algunas de las piezas que me han asombrado.

Por supuesto que capricho arabe fue una de ellas. Algo tiene esa pieza que hace que nunca me aburra de tocarla, la siento hasta en la medulaaaa.

Me acuerdo tambien que cuando escuche Invocacion y danza de Joaquin Rodrigo quede impactado :shock: No hacia otra cosa que escucharla y escucharla. Se me quedo grabada en la cabeza y me rondaba todo el dia. Hasta que me consegui la partitura y cuando la veo dije :x Ni a palos la toco jajajaja. Por suerte la retome hace poco y veo como esta dando frutos mi empecinamiento jajaja.
Asi me paso con muchas obras, pero la que me dejo con la boca abierta fue la genial interpretacion de Aragon, de la suite española de Albeniz, de Manuel Barrueco. Recuerdo que la grabe de la radio en un programa de guitarra. Creo que la he escuchado tanto que el cassette esta ya medio gastado.
En fin, son muchas las piezas que me han marcado que creo que me extenderia demasiado.

Por cierto, de ese programa de guitarra grabe unas grabaciones de musica de Eduardo Sainz de la Maza. Que musica mas bella. La interpretacion era de Alex Garrobe. Toca el Homenaje a la Guitarra tan sublimemente que me llegaba a deprimirrrr :rolleyes: jajaja (un dato: el homenaje a la guitarra gano el segundo lugar en el concurso internacional de Radio France, por el año sesenta creo, y el primer lugar en esa oportunidad se lo llevo Invocacion y Danza, de joaquin rodrigo -tremendos concursantes-) . Es una lastima que sea tan poco difundido, al menos es esa mi impresion, ya que con casi la mayoria de los guitarristas y aficionados me he encontrado que casi nadie lo conoce.

Bueno, si terminaron de leer este mensaje espero que no se hayan aburrido tanto.

Saludos a todos los guitarristas y amantes de la guitarra y sigamos opinando. Saquemosle el jugo a este foro.
 
Hola Roberto, tengo una teoria (bastante desagradable!)............nos hacemos mayores.
Los niños tienen esa capacidad de asombro y ese impulso por aprender inmediatamente algo que les gusta (aunque carezcan de tecnica y sabiduria) a medida que pasan los años perdemos esas cualidades.

Solución (muy dificil, pero se puede): Tratar de ver la vida con los ojos de un niño.

Un saludo.
 
Me parece un tema muy interesante aunque lleve bastante tiempo parado. Estoy de acuerdo con lo que se ha dicho hasta el momento y creo que parte del problema se encuentra en el modo de "enfrentarnos" a las obras que queremos tocar. Yo soy consciente de que cuando me propongo preparar una pieza que me ha gustado me planteo el tema como un reto técnico y ahí empieza el problema. Después de preparar una obra, analizarla, repetirla mil veces... no la vemos como la primera vez que la escuchamos. Pero cuando la tocamos delante de alguien sí podemos conseguir que el que la escucha sienta algo similar a lo que sentíamos nosotros al principio y eso te devuelve las sensaciones que te hicieron preparar esa obra, de algún modo se puede participar del asombro de los demás. Esa es la magia de tocar en público (algo bueno tenía que tener para compensar el miedo que se pasa, por que miedo... se pasa).
Con respecto a las obras que nos impresionaron en algún momento; ¿Hay algún guitarrista que no haya soñado en algún momento con Recuerdos de la Alhambra? :rolleyes:
 
Sentir la música

Hola a todos.....Yo pienso que la edad no es lo que impide el asombro.....los niños aprenden a tocar...y no sienten la música del mismo modo, que cuando eres mayor...tocan, les gusta.....pero llega un día que la música forma parte de ti, de tu vida.....de tus sentimientos...en mi caso, hay obras.....que te enganchan muy rápido e igual de rápido....no te dicen mucho. pero por ejemplo Bach.....cada vez que lo estudio....me llega mas, no me cansaría de escucharlo.....y hay algunas músicas.....que pueden arrancar lagrimas de mis ojos facilmente.
Creo que nos centramos en la perfección y en la técnica,,,,,que nos olvidamos que la música es un arte, y como tal ha de transcender de medios técnicos.......y como arte debe llegar a los sentidos, a los sentimientos.....y muy importante, es que si nosotros interpretes no sentimos lo que tocamos, difícilmente vamos a hacer que la gente que nos escucha sienta......así podemos ir a conciertos perfectos, de unas dificultades técnicas increíbles...y salir con un vacío.porque no hay emoción....no hay vida interior..
Bueno, esta es mi humilde opinión.....me encanta esta pag, me alegro de haberos encontrado...y que sepais que en Murcia teneis todos una amiga..
Un abrazo, Maribel
 
Re: PERDIENDO LA CAPACIDAD DE ASOMBRO

Para los que no somos pro, nuestra ventaja es la absoluta libertad y , creo, que eterna falta de tecnica que estimula nustro afan de superacion. Quizas una obra se nos gaste, pero retomandola meses despues uno se da cuenta de su propia evolucion, de que su tecnica ha mejorado, de que le impulsa la busqueda de otros matices que antes no vio...y manteniendo una mentalidad de ninos (como afirmaban chutipascal), durante esos momentos de intimidad con nuestro instrumento, autoestimularnos para dar un paso mas.

el universo de composiciones-adaptaciones-sonidos-matices-tecnica es tan grande que dudo que alguno de nosotros llegue al limite antes de..."que le llegue la hora":oops:

seamos ninos otra vez y disfrutemos!:baile:

abrazo a este maravillosos foro
 
Re: Una que me gustaría tocar

Hola a todos/as,
allá va una que me gustaría tocar a estas alturas de mi vida guitarrística después de oírsela a Ricardo Gallén. La obra en cuestión es Canción Triste del cubano Fariñas. Una delicia absoluta. A ver si consigo algo de información a traves de la web.

Por cierto Pedro, una aportación muy interesante, gracias ;)
bueno, aqui va una que me emociona mucho cada vez que la escucho, son varias pero voy amencionar dos:
Recuerdos de la alhambra de Tárrega
Claro de Luna de Bethoven (para guitarra,claro)

Gracias
 
Re: PERDIENDO LA CAPACIDAD DE ASOMBRO

Muy interesante tema el sugerido en estas páginas.

Hace muchos años, cuando niño, entré en una vieja tienda de guitarras movido por la curiosidad, con la excusa de comprar una cuerda. Y digo excusa porque una vez dentro empecé a hacer preguntas y más preguntas al anciano que regía la tienda. Él, viendo mi interés, entabló conversación conmigo y, al cabo de un rato, se ofreció para interpretar una pieza. Yo asistí entusiasmado a aquel improvisado "concierto". Sonaban las notas de "Mi Favorita" y a mi me pareció que aquel señor era un gran guitarrista y que la pieza que tocaba era maravillosa. Ni qué decir que en esos momentos se entretejía, sin yo saberlo, un fuerte lazo de verdadera amistad entre la guitarra y yo.

Pasó el tiempo y, en uno de los muchos cursos que dirigió el maestro José Luis González, algo me conmovió. Alguien interpretó el magnífico arreglo para guitarra del maestro "Alfonsina y el mar". Belleza, sensibilidad, armonía y melancolía. Quedé maravillado. La sorpresa fue aliada, pues no conocía la pieza y sentí una gran emoción interior.

Como se puede ver, es este un tema muy subjetivo y personal.

Podemos deducir que muchos pueden ser los factores que influyan en la capacidad de asombro musical, y que cabe observar una dicotomía en este punto:

-La capacidad de asombro musical propia de una persona, la cual dependerá de la sensibilidad de esa persona.
-La capacidad de producir asombro musical en una persona, la cual dependerá de los factores externos que inciden en ella.

Desde mi punto de vista, cabe destacar dos en este último apartado:
-La pieza musical en sí.
-La interpretación que se realice de una pieza musical.

Esto quiere decir que podemos quedar prendados por una pieza que acabamos de descubrir o también quedar impresionados por la interpretación magistral (a nuestro juicio) por parte de un/a guitarrista que desconocíamos (y que acabamos de descubrir).

Por eso, podríamos decir que el momento del "descubrimiento" es un momento mágico, especial, irrepetible.

Y, ¿qué ocurre con los/las guitarristas que ya conocemos? La clave está en la anticipación. Cuando ya hemos escuchado muchas veces a un/a guitarrista que nos gusta se genera una expectativa interpretativa, preveemos lo que va a suceder y es más difícil que nos sorprenda. Estamos anticipando su interpretación. Por eso muchas veces se dice:"la primera vez que escuché a...fue un momento muy especial".

Y aún así, los/las grandes artistas, ilustres privilegiados/as, siguen sorprendiendo nuestras almas ávidas de belleza

¿Se pierde entonces la capacidad de asombro con el tiempo, con el cúmulo de experiencias? Difícil respuesta.
Yo creo que será el mismo devenir el que nos regale un momento inesperado de emoción que sobrepase nuestras expectativas, demostrando, una vez más, que el Arte no tiene fronteras, ni en el espacio ni en el tiempo, y que hace nuestra vida más plena y hermosa.

leromantique
 
Re: PERDIENDO LA CAPACIDAD DE ASOMBRO

Tuve una etapa en la que pase por eso, pero poco a poco fui recuperando la capacidad de asombro escuchando mucha musica, no solo para guitarra, sino para cualquier instrumento, tratando de dejar a un lado toda la formacion escolar/tecnica, y tratando de escuchar como un melomano, por simple placer.

Despues de un rato, te das cuenta de que la guitarra ocupa un lugar pequeñito en el universo de la musica, y que hay tanta, tan buena, que no alcanza la vida para estudiar todo. :mrgreen:
 
Re: PERDIENDO LA CAPACIDAD DE ASOMBRO

Hola a todos:

Me llamo Artemio Milla y sólo llevo tocando la guitarra 1,5 años. Recuerdo que estando en Venecia con mi esposa en mayo de 2007 y viendo a un músico (guitarrista) tocar en la calle vendiendo CD`s, le pedí que si me tocaba una pieza le compraba uno. El me preguntó cual? y yo le contesté que una de Tárrega. El músico tocó Lágrima (yo no la había escuchado nunca) pero me encantó. Le compré el CD, por supuesto y le dije a mi esposa que antes de finalizar junio yo tocaría esa pieza para ella.

Y lo conseguí. Con mas o menos acierto, logré tocar esta pieza. Desde entonces tengo la guitarra metida en las venas, práctico absolutamente todos los días, voy a una academia una vez por semana y me encanta escuchar música de guitarra (sólo guitarra). En fin, eso si es capacidad de asombrarse y, por supuesto, todavía estoy viviendo esta maravillosa fase de escuchar una pieza que me gusta y decir, ésta la voy a tocar, o esta pieza la tocaré dentro de X años. Mi reto a corto plazo? Hasta que no toque con dignidad Capricho Arabe no voy a parar. Esto es amor a la guitarra. Gracias a todos por compartir conmigo esta sensación maravillosa de tocar este instrumento.
 
Perder que????? .Señores lo nuestro es un milagro,todos los dias cuando me pongo a estudiar con mi cafelito delante lo pienso,que maravilla unos trozos de madera y unas cuerdas y nos dan la vida......despues miro mis uñas de la mano derecha(revision rutinaria) y las veo desde el frente curvas,desiguales limadas siguiendo el contorno de la llema en fin ,nunca me parecen bien ;y entonces me pongo a tocar, muy lentamente unos ejercicios de digitacion 1,2,3,4 unas escalitas....nos arpegios,acordes para compensar voces y poco a poco me voy creciendo y empiezo a tocar mi preludio favorito de bach pero muy lentamente,porque al maestro lo puedes tocar todo lo lento que quieras que siempre te sorprende ,te enseña ,te recompensa. y no para de asombrarte, perder la capacidad de asombro??? imposible para mi, cada dia es un nuevo descubrimiento del instrumento,una nueva busqueda de un sonido,de una digitacion ,de una expresion ...............a eso de las doce del mediodia me doy cuenta de que aùn queda cafe en la taza ....:adios:
 
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