cefobe
Usuario Baneado
Estimados amigos,
Os voy a comentar la ultima “chaladura” en la que me acabo de meter:
Hace ya unos meses mantuve una conversación telefónica con el luthier D.Marcelino López Nieto y mientras me hablaba de una guitarra que quizás podría venderme me comento que a el le gustaba afinar sus guitarras medio tono bajo y me estuvo explicando los motivos y en ese momento me convencieron pues sus argumentos fueron tan coherentes que después de despedirme de el empecé a bajar medio tono la guitarra que tenia mas cerca de mi, cuando la temple por completo empecé a tocar algunas cosas y me gusto pues parecía otro instrumento, mas profundo, mas misterioso, muchísimo mas sensible al vibrato vertical y sobre todo nada chillón, sonaba como antiguo en el buen sentido de la palabra.
Pero al ratito decidí que mantener aquel experimento me podría traer muchos problemas de incompatibilidades afinatorias con otras fuentes sonoras e instrumentos, transportar cosas y mucho lió para mi y volví a subir las cuerdas para arriba y me olvide.
Pero el otro día navegando por Internet me encontré con un extenso tema en el que hablaba de la afinación excesivamente forzada de las orquestas sinfónicas actuales, 442, 443 simplemente para buscar una brillantez y todo el daño que ese capricho de ciertos directores de orquesta les causaba a los cantantes y a los instrumentos de cuerda, en ese mismo tema hablaba también de volver a recuperar la afinación a 432 de las épocas de Verdi y de convertirla a estándar mundial, etc...
Bueno el asunto me convenció y por si fuera poco después leí también que si las guitarras españolas no estaban pensadas para los 440 que si tal, que si cual y convencido totalmente saque una de mis guitarras del estuche, calibre el afinador a 432 y empecé a afinarla, pero enseguida me di cuenta que eso de los 432 no correspondía exactamente a nada concreto, pues aquello estaba entre medias y cuando yo quisiera tocar con otros sonidos temperados a 440 no podría ni siquiera transportar.
Me quede un poco desilusionado del fracaso inicial pero de repente me acorde de D.Marcelino y de lo del medio tono y me puse a ello en el momento, me costo como media hora templarla bien y después su sonido me encanto pues la afinación que estaba manteniendo era originalmente con la 6ª en RE y la profundidad que alcanzaba la guitarra medio tono mas baja con esa cuerda ahora en DO# era soberbia y muy sugerente.
Tanto me gusto el experimento que también les baje el medio tono a mis otras dos guitarras y os voy a contar un poquito las cosas que yo noto favorables en ese medio tono bajo para mi forma de tocar y mi repertorio:
1º-Una blandura en las cuerdas extremadamente agradable para el tacto de la mano izquierda y la derecha (aunque yo todas mis guitarras las tengo ya con una acción comodísima)
2º-Una respuesta muy buena a los vibratos verticales los cuales yo uso mucho y muchisima dulzura y humildad puramente musical en todas las cuerdas.
3º-Una respuesta de las sonoridades armónicas interiores totalmente nueva, mas profunda y larga, como si el instrumento al estar mas relajado nos regalara por ello sus secretos mas íntimos y mejor guardados.
4º-Lo mejor y mas novedoso para mi de este experimento es que me da la sensación de que la guitarra se afina y atempera muchísimo mejor que a 440, es como si las cuerdas entre si se avinieran mas fácilmente y rápidamente, yo soy un enfermo de la afinación perfecta y estas cosas las noto enseguida.
Yo como actualmente siempre toco solo, me podría y me puedo permitir el lujo de que si este medio tono bajo me sigue gustando y convenciendo de aquí a un tiempo, el usarlo, pues no creo que en un recital mió de guitarra española donde yo además siempre tocaría mis propias composiciones que nadie conoce, ningun espectador notara nada raro excepto una mayor profundidad y dulzura en la guitarra.
Las pegas que puede tener el mantener esta afinación son algunas perdidas de brillantez en algunas zonas de la guitarra que se compensarían para mi con la mayor respuesta expresiva del instrumento y su mayor profundidad y misterio armónico interior, tambien se te podria descompensar a la larga tu familiaridad auditiva con el 440 cosa que como yo no soy persona de oido absoluto ni nada parecido me daria igual mientras tuviera un afinador electronico bueno cerca de mis manos.
Yo voy a seguir unos días con las guitarras así de relajadas y haber que es lo que su respuesta musical me va diciendo y ya os contare.
Mientras tanto si algunos de vosotros tenéis experiencias o opiniones sobre este tipo de pruebas afinatorias me gustaría mucho que las contarais.
Un afectuoso saludo,
César Fornés Berlanga
Os voy a comentar la ultima “chaladura” en la que me acabo de meter:
Hace ya unos meses mantuve una conversación telefónica con el luthier D.Marcelino López Nieto y mientras me hablaba de una guitarra que quizás podría venderme me comento que a el le gustaba afinar sus guitarras medio tono bajo y me estuvo explicando los motivos y en ese momento me convencieron pues sus argumentos fueron tan coherentes que después de despedirme de el empecé a bajar medio tono la guitarra que tenia mas cerca de mi, cuando la temple por completo empecé a tocar algunas cosas y me gusto pues parecía otro instrumento, mas profundo, mas misterioso, muchísimo mas sensible al vibrato vertical y sobre todo nada chillón, sonaba como antiguo en el buen sentido de la palabra.
Pero al ratito decidí que mantener aquel experimento me podría traer muchos problemas de incompatibilidades afinatorias con otras fuentes sonoras e instrumentos, transportar cosas y mucho lió para mi y volví a subir las cuerdas para arriba y me olvide.
Pero el otro día navegando por Internet me encontré con un extenso tema en el que hablaba de la afinación excesivamente forzada de las orquestas sinfónicas actuales, 442, 443 simplemente para buscar una brillantez y todo el daño que ese capricho de ciertos directores de orquesta les causaba a los cantantes y a los instrumentos de cuerda, en ese mismo tema hablaba también de volver a recuperar la afinación a 432 de las épocas de Verdi y de convertirla a estándar mundial, etc...
Bueno el asunto me convenció y por si fuera poco después leí también que si las guitarras españolas no estaban pensadas para los 440 que si tal, que si cual y convencido totalmente saque una de mis guitarras del estuche, calibre el afinador a 432 y empecé a afinarla, pero enseguida me di cuenta que eso de los 432 no correspondía exactamente a nada concreto, pues aquello estaba entre medias y cuando yo quisiera tocar con otros sonidos temperados a 440 no podría ni siquiera transportar.
Me quede un poco desilusionado del fracaso inicial pero de repente me acorde de D.Marcelino y de lo del medio tono y me puse a ello en el momento, me costo como media hora templarla bien y después su sonido me encanto pues la afinación que estaba manteniendo era originalmente con la 6ª en RE y la profundidad que alcanzaba la guitarra medio tono mas baja con esa cuerda ahora en DO# era soberbia y muy sugerente.
Tanto me gusto el experimento que también les baje el medio tono a mis otras dos guitarras y os voy a contar un poquito las cosas que yo noto favorables en ese medio tono bajo para mi forma de tocar y mi repertorio:
1º-Una blandura en las cuerdas extremadamente agradable para el tacto de la mano izquierda y la derecha (aunque yo todas mis guitarras las tengo ya con una acción comodísima)
2º-Una respuesta muy buena a los vibratos verticales los cuales yo uso mucho y muchisima dulzura y humildad puramente musical en todas las cuerdas.
3º-Una respuesta de las sonoridades armónicas interiores totalmente nueva, mas profunda y larga, como si el instrumento al estar mas relajado nos regalara por ello sus secretos mas íntimos y mejor guardados.
4º-Lo mejor y mas novedoso para mi de este experimento es que me da la sensación de que la guitarra se afina y atempera muchísimo mejor que a 440, es como si las cuerdas entre si se avinieran mas fácilmente y rápidamente, yo soy un enfermo de la afinación perfecta y estas cosas las noto enseguida.
Yo como actualmente siempre toco solo, me podría y me puedo permitir el lujo de que si este medio tono bajo me sigue gustando y convenciendo de aquí a un tiempo, el usarlo, pues no creo que en un recital mió de guitarra española donde yo además siempre tocaría mis propias composiciones que nadie conoce, ningun espectador notara nada raro excepto una mayor profundidad y dulzura en la guitarra.
Las pegas que puede tener el mantener esta afinación son algunas perdidas de brillantez en algunas zonas de la guitarra que se compensarían para mi con la mayor respuesta expresiva del instrumento y su mayor profundidad y misterio armónico interior, tambien se te podria descompensar a la larga tu familiaridad auditiva con el 440 cosa que como yo no soy persona de oido absoluto ni nada parecido me daria igual mientras tuviera un afinador electronico bueno cerca de mis manos.
Yo voy a seguir unos días con las guitarras así de relajadas y haber que es lo que su respuesta musical me va diciendo y ya os contare.
Mientras tanto si algunos de vosotros tenéis experiencias o opiniones sobre este tipo de pruebas afinatorias me gustaría mucho que las contarais.
Un afectuoso saludo,
César Fornés Berlanga