Franco Margola y Guido Santórola

Alberto Royo

Socio de la AGA
Hola,

Querría recebar información sobre los autores de dos obras para guitarra: Franco Margola (Sonata Terza. 1981) y Guido Santórsola (Preludio II "a Luise Walker. 1959).

Gracias y un saludo
 
Buenas alberto. Sobre Franco Margola no he podido encontrar nada, pero sobre Santórsola sí hallé algunos datos biográficos (aunque creo no menciona el Preludio II) en http://www.klassicaa.com. Te los cito a continuación:

Compositor, director de orquesta, violinista, violista y pedagogo uruguayo, nacido en Canosa, Italia, el 18 de noviembre de 1904. Fallecido en Montevideo, Uruguay, el 25 de setiembre de 1994.

Guido Santórsola, aunque italiano de nacimiento, vivió veinte años en Brasil antes de radicarse definitivamente en Uruguay. Cuando tenía cinco años de edad, su familia se trasladó a la ciudad de San Pablo, y allí Guido inició sus estudios musicales, bajo la dirección de su padre. Desde muy temprano, manifestó un notable talento como intérprete: en 1913 hizo su primera presentación en público como violinista. Luego de esta etapa inicial, Santórsola continuó su formación en el Conservatorio Dramático y Musical de San Pablo, en el que tuvo como maestro de violín a Zacarías Autori, y como profesor de armonía, contrapunto, fuga y composición, a Agostino Cantú. Posteriormente, habría de profundizar sus conocimientos de composición musical con el maestro Lamberto Baldi, en Uruguay.

Gracias a una beca que le otorgó el gobierno de Brasil, Santórsola se trasladó a Europa para estudiar con grandes maestros del violín. Así lo hizo con Fusella, en Nápoles y con Mitowsky, en el Trinity College de Londres. En esta última institución obtuvo el título de Profesor en violín, en 1922. En ese entonces, Santórsola ya ofrecía exitosos recitales para el público europeo. Sin embargo, decidió retornar a Brasil en 1925, para ingresar como violista en el Cuarteto Paulista, que integró junto a Z. Autori, Alberto Marino y Bruno Kunce. Paralelamente, prosiguió su trayectoria como solista, bajo la dirección de reconocidos maestros. También se desempeñó como primera viola en la orquesta del Teatro Municipal de Río de Janeiro y como integrante de distintas orquestas sinfónicas en San Pablo.

En 1931 Santórsola fue contratado para integrar la Orquesta Sinfónica del SODRE, en Uruguay, como viola solista, razón por lo cual decidió trasladarse y radicarse en Montevideo. Al poco tiempo, obtuvo el cargo de violista en el cuarteto de dicha institución. Asimismo, dirigió la Ópera y el Ballet del SODRE, y en varias ocasiones se desempeñó en la dirección de la propia Orquesta Sinfónica. A partir de 1942, fue invitado para dirigir orquestas de Argentina (Orquesta de la Radio Nacional de Buenos Aires y la de la Universidad de Cuyo, en Mendoza) y de Brasil (Orquesta de la Radio Nacional de Río de Janeiro). En 1943, dirigió la Embajada Artística Uruguaya en misión oficial del Instituto Interamericano de Musicología. Cinco años después, fue invitado para reorganizar la orquesta sinfónica de Belo Horizonte. En Montevideo, fue fundador e integrante de la orquesta y del cuarteto de la Asociación Uruguaya de Cultura Artística, que recibió el nombre de Kleiber, en homenaje a dicho músico. Santórsola efectuó diversas giras por Roma, Madrid, Londres y París, contribuyendo a la difusión de las obras de músicos uruguayos, tales como Eduardo Fabini, Luis Cluzeau Mortet, Héctor Tosar, etc.

De manera paralela a su trayectoria como intérprete, Santórsola desarrolló actividades vinculadas a la docencia. Cuando aún residía en San Pablo, fundó el Instituto Musical Brasileiro, en el cual dictó un curso sobre música de cámara. Asimismo, integró el Conservatorio Dramático y Musical de dicha ciudad, dedicándose a la enseñanza de violín, viola y armonía.

Ya desde su llegada a Montevideo en 1931, ejerció la docencia, enseñando diversos instrumentos y también composición. En 1941, contrajo enlace con la pianista Sarah Bourdillón y juntos se dedicaron a la formación de las nuevas generaciones de intérpretes, desde la Escuela Normal de Música, que había sido fundada por Aurora Bourdillón, hermana de su esposa. En esta institución estudiaron pianistas uruguayos reconocidos internacionalmente, como Fanny Ingold, Dinorah Varsi, Alberto Reyes, Noemí Alpem, Eduardo Alfonso, etc. Tal fue el reconocimiento del que gozó Santórsola, que músicos extranjeros como Carlos Barbosa Lima, viajaron a Uruguay para estudiar con él. También lo hicieron figuras tales como Miguel Patrón, José Serebrier, Jauré Lamarque Pons, Jaime Cukierwar, Roberto Montenegro, Eduardo Fernández, entre otros. Entre 1971 y 1975, dictó diversos cursos en San Pablo y Porto Alegre. Asimismo, dio clases en Alemania, Austria, Italia, España y Estados Unidos, prácticamente hasta unos pocos años antes de su muerte.

La vocación de Santórsola como compositor despertó muy temprano: ya a los once años escribió una obertura para orquesta. Su primera etapa compositiva, se desarrolló entre 1926-1944 y estuvo pautada por cierta influencia de la música folklórica brasileña. Entre las obras iniciales de esta fase, cabría mencionar “Romanza para violín y piano” (1926) e “Imperio Burlesco” para violín y piano, con la cual obtuvo el primer premio de la “Revista Ariel” de San Pablo. A estas composiciones se sumaron luego dos madrigales (1928), un “Concierto para viola, viola de amor, con coro y orquesta” (1933) -que recibió el premio del Ministerio de Instrucción Pública-, “Cinco preludios para piano” (1936), y “Agonía” (1937) para contralto y orquesta. Ya al fin de este período, Santórsola escribió un “Concertino para guitarra y orquesta”, con el cual obtuvo el primer premio en un concurso organizado por el SODRE. Esta obra -que consta de tres movimientos: Humorístico, Vidalita y Final- se estrenó en 1943 y en su ejecución hizo su debut como intérprete Abel Carlevaro.

El segundo período creativo en la trayectoria profesional de Santórsola, se desarrolló entre 1945 y 1961 y se caracterizó por una aproximación paulatina al nacionalismo musical uruguayo. Durante esos años, dio a conocer varias obras para piano y para guitarra, así como algunas sonatas, suites, y choros. También escribió dos estudios sinfónicos y una “Rapsodia Criolla”. Compuso, asimismo, el Cuarteto No. 1 para cuerdas de 1957 -estrenado al año siguiente por el cuarteto Kleiber-, y el Cuarteto No. 2 para flauta, viola, cello y guitarra. Pero la obra más representativa de este período fue, sin lugar a dudas, su “Cantata a Artigas” (1965) para coro femenino y orquesta, que junto con los himnos a los departamentos de Artigas, Lavalleja, Canelones y Treinta y Tres, constituye una expresión cabal de la orientación nacionalista de su obra, durante esta etapa. Debe incluirse en la producción de estos años, “El Juicio Final”, obra teatral coreográfica coral y sinfónica, basada en un texto de Edgardo Ubaldo Genta. Además de dedicarse a la composición, Santórsola realizó algunas transcripciones, entre ellas, las del “Preludio y Fuga para orquesta de cuerdas”, y “Cuatro Preludios Corales” de Johann Sebastian Bach.

La tercera y última etapa creativa, iniciada en 1962, se caracterizó por un predominio neto del contrapunto: Santórsola descubrió un modo especial de trabajar los doce sonidos de la escala cromática, que habría de aplicar en la elaboración de algunas de sus obras. En 1966, por solicitud del dúo de hermanos Abreu de Brasil, escribió “Concierto para dos guitarras y orquesta”, que sería estrenado en Londres y editado en disco. Diez años después, compuso “Concierto para 2 bandoneones y orquesta”, dedicados a René M. Rivero y Alejandro Barletta. La obra sería interpretada por primera vez en 1983, por la OSSODRE, bajo la dirección de José Serebrier y con la participación de los solistas que le encargaron a Santórsola su composición. Posteriormente, apareció una versión para bandoneón y piano y orquesta de cuerdas y percusión del concierto, que Santórsola escribió por encargo de Ulises Passarella, músico uruguayo residente en Italia. Esta versión fue estrenada por la Orquesta Sinfónica Dell'Emilla Romagna -Arturo Toscanini, bajo la dirección del Maestro Donato Renzetti, y con la participación del propio Ulises Pasarella (bandoneón) y de Apola Bruni (piano).

A fines de la década del ochenta, Santórsola dio un nuevo impulso a su labor creativa, con obras tales como “Dos imágenes sonoras” (1988) y “Ensueño para guitarra y piano” (1989-90). Compuso también “Dos momentos musicales para dos guitarras” y “Tempo di Minuetto y Allegro para dos guitarras”. Sus últimas obras son dos sinfonías: “Sinfonía para gran orquesta” (1990) en cuatro movimientos (Allegro con ímpetu, Largo, Scherzo, Recitativo e Finale) y “Sinfonía para gran orquesta” (1991), también en cuatro movimientos (Brío, Molto lento, Scherzo, Finale saltarello).

Por el carácter innovador de la producción artística de este compositor uruguayo, ocho editoriales han publicado en distintos países sus obras más representativas.

Un saludo.
 
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