Hola resorte:
Tapar los poros en la madera de arce es una decisión que depende del tipo de barnizado que se le vaya a dar a la guitarra.
En la obra "Tecnología de la Madera y del Mueble" de W. Nutsch (Editorial Resorte, 2000), uno de los mejores libros a los que podemos recurrir como fuente de información sobre las distintas maderas los aficionados a la guitarrería y que ya consta con una reimpresión de 2005, puede leerse:
"En el arce, peral, tilo, abedul y haya sólo se pueden ver los poros con una lupa; son maderas de poro fino"
Pero es que, además, éstas son maderas de poro disperso, lo que las hace todavía más regulares en su trama. Por ello un minucioso lijado con lijas sucesivas de grano decreciente (manteniendo, eso sí, la limpieza de la madera durante el proceso) suele ser suficiente para dejar la superficie preparada para su barnizado, sobre todo cuando se trata de un barnizado al poliuretano a pistola. Otra cosa es cuando se barniza con goma laca a muñequilla, sobre todo cuando la capa de laca ha de ser fina o cuando se va a barnizar en "mate". En ese caso sí se aconseja tapar los poros, por diminutos que éstos sean, especialmente cuando se busca como resultado una superficie destinada a resaltar mucho la belleza de la madera (caso del arce flameado o del arce ojo de perdiz), pues aunque se trate de poros muy pequeños, inapreciables al pasar la muñequilla, su reaparición posterior tras el secado de varios días ha desmerecido el aspecto de algunos instrumentos, con el consiguiente disgusto y la decepción del artesano.
Saludos.