Gran_adino
Socio de la AGA
Agustín Castellón Santos,
"Sabicas" (Pamplona,1912), guitarrista flamenco autodidacta, debutó a la
edad de 8 años, sorprendiendo por su estilo de
ejecución rápida, limpia y firme.
Los tablaos
flamencos aparecen a imagen y semejanza de los cafés
cantantes en los años 50.
En 1881 funda Silverio
Franconetti (1829-1889) en Sevilla el café cantante que lleva
su nombre. Luchó por dignificar el arte flamenco.
No dejó grabado nada, pero su herencia está siempre
presente en el cante.
Algunos autores piensan que
el nombre de El Planeta, primer profesional del
flamenco, le fue puesto al cantaor por la alusión que hacía en
sus coplas a los astros.
Cantar por lo bajini
es cantar apuntando al cante, a media voz, casi
susurrando.
La niña de los Peines gustaba a rabiar a todos. El
cantaor pepe el de la matrona llegó a decir "A mi me
gustaba Pastora hasta echando una maldición, y algunas
veces me metía con ella na más pa oírle las maldiciones
que me echaba, pa oírle el metal de su
voz".
"La libertad y la salú son prendas de gran
valía y nadie las reconoce hasta que las ve
perdías".
Las saetas de Manuel Torre en la calle eran
espeluznantes. Se dice que la costumbre sevillana de mecer
los pasos de Semana Santa sin avanzar, procede de una
ocasión en que cantaba Manuel. Éstos obedecieron, alzaron
el paso, pero moviéndolo sin avanzar, meciendolo
hasta que el Torre acabó su saeta.
Excelente
intérprete de saetas, fandangos y bulerías fue Rafael Ramos
Antúnez, El Gloria. Vivió en la pobreza sus últimos
días, pues dejó por toda herencia a su hijo una cajita
con chicle y tabaco que vendía por las noches en la Alameda
de Sevilla.
La pausa y la serenidad son
fundamentales el en baile flamenco. Dice Manuela Carrasco:"El
baile es arte, personalidad y pararse un poquito en el
escenario".
Exclamaciones o jaleos habituales en el Flamenco, para animar
o recompensar al artista, son ¡ole!,¡eso es!, ¡arsa!,
etc.
Voz afillá es voz recia, áspera, ronca, quebrada,
como la de Caracol, Terremoto, Chocolate o
Fernanda de Utrera. Es al que, dicen, tenía El Fillo, de
ahí el nombre.
El Bizco Amate pedía limosna a
cambio de su fandango. En una ocasión divisa a Pepe
Aznalcóllar y le dice: "Aznalcóllar, échame una peseta, aunque
esté rota".
"Sabicas" (Pamplona,1912), guitarrista flamenco autodidacta, debutó a la
edad de 8 años, sorprendiendo por su estilo de
ejecución rápida, limpia y firme.
Los tablaos
flamencos aparecen a imagen y semejanza de los cafés
cantantes en los años 50.
En 1881 funda Silverio
Franconetti (1829-1889) en Sevilla el café cantante que lleva
su nombre. Luchó por dignificar el arte flamenco.
No dejó grabado nada, pero su herencia está siempre
presente en el cante.
Algunos autores piensan que
el nombre de El Planeta, primer profesional del
flamenco, le fue puesto al cantaor por la alusión que hacía en
sus coplas a los astros.
Cantar por lo bajini
es cantar apuntando al cante, a media voz, casi
susurrando.
La niña de los Peines gustaba a rabiar a todos. El
cantaor pepe el de la matrona llegó a decir "A mi me
gustaba Pastora hasta echando una maldición, y algunas
veces me metía con ella na más pa oírle las maldiciones
que me echaba, pa oírle el metal de su
voz".
"La libertad y la salú son prendas de gran
valía y nadie las reconoce hasta que las ve
perdías".
Las saetas de Manuel Torre en la calle eran
espeluznantes. Se dice que la costumbre sevillana de mecer
los pasos de Semana Santa sin avanzar, procede de una
ocasión en que cantaba Manuel. Éstos obedecieron, alzaron
el paso, pero moviéndolo sin avanzar, meciendolo
hasta que el Torre acabó su saeta.
Excelente
intérprete de saetas, fandangos y bulerías fue Rafael Ramos
Antúnez, El Gloria. Vivió en la pobreza sus últimos
días, pues dejó por toda herencia a su hijo una cajita
con chicle y tabaco que vendía por las noches en la Alameda
de Sevilla.
La pausa y la serenidad son
fundamentales el en baile flamenco. Dice Manuela Carrasco:"El
baile es arte, personalidad y pararse un poquito en el
escenario".
Exclamaciones o jaleos habituales en el Flamenco, para animar
o recompensar al artista, son ¡ole!,¡eso es!, ¡arsa!,
etc.
Voz afillá es voz recia, áspera, ronca, quebrada,
como la de Caracol, Terremoto, Chocolate o
Fernanda de Utrera. Es al que, dicen, tenía El Fillo, de
ahí el nombre.
El Bizco Amate pedía limosna a
cambio de su fandango. En una ocasión divisa a Pepe
Aznalcóllar y le dice: "Aznalcóllar, échame una peseta, aunque
esté rota".