Personalmente estoy de acuerdo con lo que dice mi amigo Javier; él tiene dos buenas guitarras que como todas las que tenemos los demás habrán sido compradas despues de horas y horas de prueba.
Mis dos guitarras principales son dos de diez cuerdas de la "casa de la guitarra", calle ESpejo 15, Madrid. Son del modelo "imperial", o sea, calcadas de las Ramírez que tocaba N. Yepes a finales de los 60, y exactamente iguales entre ellas, salvo porque una es de cedro y otra de abeto .Personalmente, estoy encantado con ellas, lo cual no quita que cuando tenga "cuartos" no me vaya a Ramírez y le encargue una "centenario" de 10 cuerdas, amor platónico que tengo hace algún tiempo.
Y ahora pongo el dedo en la llaga. Luis Regidor me dejó tocar su" XXX aniversario" de Marín, y Ricardo Gallén la suya. Y serán la octava maravilla del mundo, pero yo no las aguanto. A mí me parecen blandas, flojas e impersonales de tan fáciles de tocar, igual que una Lowden que probé una vez y algunas más que no menciono. ¿Y eso significa que sean malas guitarras?. Ni de coña, vamos. Son excelentes guitarras, pero a mí no me van. Se me pierden debajo del alerón todas esas guitarras pequeñitas y blanditas. Yo le pediría la herramienta prestada a Javier Maíz, pero no a Luisito Regidor. ¿A qué conclusiones llego con todo esto?. Pues muy sencillo.
1. Una guitarra es algo totalmente personal, a cada uno le va la suya, con la que se encuentra agusto, además un tipo determinado de guitarra con todo lo que eso conlleva.
2. El mejor luthier es el que hace la guitarra que le va a cada uno. Mi compadre tiene una guitarra de Francisco Barba, de Sevilla. No veas como suena esa "herramienta". Me río yo de......otras muchas. Hay luthieres desconocidos que sacan cada guitarra que es para morirse de gusto. Busquemos y probemos.
Un saludo a todos.